Los gobiernos de México y California exigieron un enfoque humanitario al problema de los niños migrantes no acompañados, y rechazaron el uso de fuerzas públicas o militares en este tema, como el despliegue de la Guardia Nacional en Texas.

 

En rueda de prensa conjunta el canciller de México, José Antonio Meade y el gobernador de California, Edmund G. Brown Jr. dijeron que sólo se entendería dicha presencia si fuera para brindar asistencia médica o apoyar logísticamente el transporte de los migrantes.

 

Meade Kuribreña manifestó la preocupación de México por el anuncio del gobernador de Texas, Rick Perry, de que desplegaría elementos de la Guardia Nacional en la frontera para evitar la entrada de migrantes.

 

El funcionario mexicano recalcó además que este asunto en el que están involucrados menores de edad bajo ningún concepto puede interpretarse como un problema de seguridad.

 

“Cuando de niños se trate nunca se podrá justificar el uso de ningún tipo de fuerza pública o militar”, precisó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

 

En este sentido, afirmó que la reunión con Brown coincidieron que “el aspecto humanitario debe ser el eje rector de las acciones que busquen combatir este problema.

 

“México manifestó su preocupación porque no conoce el contenido de la iniciativa y el objetivo de la movilización de la Guardia Nacional en Texas”, así como “la insistencia de que cualquier movilización en la frontera sea para volverla más dinámica y competitiva”.

 

Si tuviera “un objetivo humanitario para salvaguardar la integridad de los niños” y “buscando minimizar los tiempos que tome el procesamiento”, sería bienvenida.

 

También subrayó que México casi no ha otorgado refugio formal a los migrantes que provienen de Centroamérica, pues en la mayoría de los casos ven a México como un país de tránsito, y su objetivo es llegar a Estados Unidos.

 

Al respecto, el gobernador Brown se pronunció en contra del despliegue de la Guardia Nacional en Texas para combatir la migración, aseguró que él nunca instrumentará una acción así en California y que espera que dicha medida “no dure mucho”.

 

En cambio, aunque reconoció que este problema no ha podidos ser despolitizado, estuvo a favor de encontrar una salida humanitaria al problema de los niños migrantes no acompañados.

 

Además, aseguró que en California “vamos a facilitar el tránsito entre personas en la frontera con México”.

 

El gobernador de California inició el domingo pasado su primera gira de trabajo a México, que concluirá este miércoles, con una delegación de empresarios y funcionarios, así como los cónsules generales de México en Sacramento, Los Ángeles, San Diego, San Francisco y San José.

 

También prevé reuniones con el presidente Enrique Peña Nieto y los secretarios de Economía, Energía, Trabajo y Previsión Social, y firmar una serie de instrumentos para ampliar la cooperación entre México y California.

 

De acuerdo con cifras oficiales estadunidenses, en California viven más de 11 millones de personas de origen mexicano o nacidas en México, y este país es el primer mercado internacional de esa entidad estadunidense.

 

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