AUGUSTA. El gobierno federal ha enviado a diversos lugares de Estados Unidos a unos 30 mil menores que cruzaron la frontera ilegalmente, lo que generó una amplia gama de reacciones por parte de los gobernadores, muchos de los cuales buscarán su reelección en noviembre.

 

El tema domina las campañas para gobernador en estados fronterizos con México como Arizona, pero también se filtró en el debate político en estados alejados como Maine, donde el gobernador republicano Paul LePage enfrenta una dura campaña contra dos rivales.

 

A continuación, un vistazo a otros estados alejados de la frontera sur donde el debate sobre los migrantes en las campañas políticas:

 

IOWA

 

Dar refugio a los menores envía una señal equívoca de que los que ingresan ilegalmente al país serán bien recibidos, dijo el gobernador republicano Terry Branstad.

 

Pero su rival en la elección a gobernador, el senador estatal demócrata Jack Hatch, lo exhortó a recapacitar y propuso crear un grupo llamado “Coalición de Iowa por la Compasión” para estudiar la mejor manera de afrontar el ingreso de los niños migrantes.

 

“Nunca hemos dado la espalda a la ayuda humanitaria debido a un determinado ambiente político”, dijo Hatch al diario Des Moines Register. Dio como ejemplo la recepción que brindó el entonces gobernador republicano Robert Ray a los refugiados del sureste asiático en los años 70. “El dejó un legado que debemos igualar, y el gobernador Branstad se ha quedado muy corto”.

 

MASSACHUSETTS

 

La oferta del gobernador Deval Patrick de dar refugio temporal a niños migrantes en Massachusetts ha dividido a los candidatos que aspiran a suceder al demócrata en noviembre.

 

Los tres aspirantes demócratas —la procuradora Martha Coakley, el ex funcionario federal de salud Donald Berwick y el jefe del Tesoro estatal Steve Grossman— respaldaron la idea.

 

Pero el empresario republicano Mark Fisher dijo que la oferta de Patrick de “dar refugio en Massachusetts a inmigrantes ilegales delincuentes ha significado la irrupción plena de la crisis inmigratoria nacional en Massachusetts”.

 

El republicano Charlie Baker, ex miembro del gabinete y directivo de salud pública, dijo que los estados deberían ayudar al gobierno federal ha hallar ayuda de emergencia, pero que Massachusetts no debe “convertirse en el administrador o financiador” de esos servicios.

 

OKLAHOMA

 

La gobernadora republicana Mary Fallin, uno de los críticos más vehementes del presidente Barack Obama en materia de inmigración, dijo que el gobierno federal no le avisó del plan de usar Fort Sill, un cuartel militar desierto, para alojar a unos 1.200 niños, en su mayoría centroamericanos, que cruzaron la frontera ilegalmente.

 

Pero Joe Dorman, el demócrata que espera privarla de un segundo período, respondió que Fallin trata de restar importancia a su propio papel en la crisis actual. En 2008, cuando era legisladora, Fallin votó a favor de un proyecto de ley que establecía ciertas protecciones y procedimientos para el caso de los menores no acompañados, dijo Dorman, y la acusó de “tratar de evadir su responsabilidad en este asunto”.

 

CONNECTICUT

 

En Connecticut, las posiciones de los partidos están vueltas patas arriba.

 

Al momento de que el gobernador demócrata Dannel Malloy rechazó el pedido federal de alojar hasta dos mil menores en instalaciones estatales desiertas, los dos republicanos que aspiran a destronarlo lo atacaron con vehemencia.

 

En un debate reciente, el republicano Tom Foley dijo que la reacción de Malloy fue precipitada. El senador estatal John McKinney dijo que la decisión de Malloy no se correspondía con sus principios y lo acusó de rechazar el pedido por razones políticas, informó la televisora WTNH-TV.

 

“En vísperas de las elecciones toma una decisión política, el colmo de la hipocresía“, de posiblemente abandonar a estos chicos”.