Con la abstención de la legisladora Eufrosina Cruz y el reproche de los partidos de izquierda, por la falta de interés de priistas y panistas en debatir los casos de corrupción en el sector energético, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la nueva Ley para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Durante el debate, el grupo priista defendió la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para transformar el sistema administrativo de las paraestatales como un incentivo para “atajar las prácticas de corrupción”.
“Las nuevas leyes tienen como propósito establecer una nueva estructura corporativa y organizacional que moderniza a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad. Estos contarán con un régimen especial que incremente su competitividad”, dijo el priista Marco Antonio Bernal.
Resaltó que ambas entidades, a más tardar en dos años, se transformarán como organismos desconcentrados, ya que su operación estará regulada por los nuevos ordenamientos para garantizar su eficacia, eficiencia, honestidad, producción y transparencia.
“El objetivo es que Pemex y CFE incrementen la aportación de ingresos a la nación al ampliar su valor económico”, sostiene el proyecto avalado por en bloque por los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PVEM y Panal.
En el proyecto se consideran, además, reformas a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales; de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y; la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.
“Se trata de establecer en sus leyes normas que regulen la forma en que Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad se autogobernarán en materia de presupuesto y deuda, con la autonomía y los límites que le fueron expresamente establecidos por el Constituyente Permanente en la reforma de 2013”, agrega el documento.
Durante la discusión de la semana pasada al interior de la comisión de Energía se le integró un adendum en materia de presupuesto y deuda, particularmente en lo que se refiere a pasivos laborales correspondientes a las pensiones. Por este motivo, el documento tendrá que devolverse al Senado de la República.
El tablero de votación registró un total de 331 votos a favor y 132 en contra; los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PVEM y panal se impusieron ante las posturas del PRD, MC y PT, con la abstención de la legisladora oaxaqueña panista Eufrosina Cruz.
Toma de tribuna
Ayer, por algunos minutos legisladores del PRD se manifestaron con pancartas que incluían la fotografía del ex presidente Lázaro Cárdenas y una manta con la leyenda: “Gobierno o individuo que entrega recursos naturales a empresas extranjeras Traiciona a la Patria”.
Luis Espinosa Cházaro (PRD) refutó los números sobre un modesto crecimiento a las finanzas de país y dijo: “contéstenlo, suban a la tribuna y dígannos ¿por qué hay un boquete de dos millones de millones de pesos?”.
Ante los gritos de los priistas exacerbados, Cházaro lanzó el reto: “súbanse a dar el debate, dejen de estar gritando desde abajo”.
Después, el líder de los diputados panistas, Luis Alberto Villarreal, criticó la manifestación de los perredistas. “Ojalá que en lugar de mantas hubiera ideas y se hablara con la verdad”.
Logran, por fin, acuerdo para el debate
Luego de tres días de discusión de leyes secundarias de la reforma energética, y con el intento fallido de garantizar la inclusión de todas las fuerzas políticas en el debate, el líder de la fracción del PRI en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, anunció que ahora sí llegaron a un acuerdo.
“En un inicio, algunos legisladores no respetaron el acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), esperamos que ahora se respete y el debate sea más dinámico y se garantice la participación de todas las posturas”, dijo.
A su vez, el coordinador de la fracción perredista, Silvano Aureoles, explicó que la intención no fue acortar la discusión y que, por el contrario, “el planteamiento nuestro es para que se ordene el debate y podamos ir a los temas importantes”.
Explicó que el método empleado ayudó a identificar temas trascendentes y de coyuntura que afecta o beneficia a la población, como el de los pasivos laborales que serán convertidos en deuda pública.
“Si no hubiéramos seguido este método, no hubiéramos identificado los pasivos laborales, no hubiéramos identificado la disminución de las participaciones a las entidades federativas, que eso ha generado una verdadera angustia para los estados porque les disminuye de manera sensible los recursos”, manifestó.
“El debate tiene que darse, pero lo que queremos es un debate, no monólogo, ni una lista de participantes en donde se suban a proponer reservas y solamente se voten en contra”, apuntó.
El político michoacano, y también presidente de la Jucopo, agregó que otra propuesta que buscan los líderes parlamentarios es concluir el debate en horas laborales.