Sólo 12% de los cuidadores y responsables de la crianza de menores -maestros, directores o personal de la escuela-, realiza alguna acción acertada ante un caso de bullying. El resto carece de información sobre cómo responder o simplemente minimiza el hecho, revela el Análisis del Acoso Escolar en la Ciudad de México, elaborado por el Consejo Ciudadano de Participación Social.
Los relatos recopilados para el estudio revelan prácticas como el hecho de que los directores justifican a los agresores y consideran que se trata de accidentes; los maestros afirman que el niño se hizo el golpe “solito” o minimizan al menor diciendo que sólo se queja; algunos otros han buscado a los padres de los niños agresores pero éstos no saben qué hacer o evaden el problema con respuestas como “haga lo que quiera”.
El análisis se realizó con información recopilada desde 2010, cuando el consejo inició el programa “Juntos contra el bullying”, en conjunto con la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal (SEP-DF), y hasta abril de 2014; en este lapso se recibieron tres mil 632 denuncias.
Con esta información encontraron que la figura del maestro ya no tiene una imagen de autoridad, por lo que los alumnos resuelven sus problemas, lo que genera que el nivel de violencia aumente al mismo tiempo que la comunidad escolar prefiere mantenerse al margen.
En un contexto como este ocurrió la muerte de Héctor Alejandro Méndez Ramírez, quien murió por los golpes en la cabeza que le ocasionaron sus compañeros cuando jugaban al columpio, en una secundaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Tanto la maestra de español, que en ese momento era responsable del grupo, como la directora y dos trabajadores más de la secundaria omitieron el asunto y enviaron a Héctor a su casa; una semana después, el menor falleció por las lesiones.
Ante esta situación dentro de las escuelas, tres de cada cuatro padres o familiares que denuncian los hechos de bullying desconocen cómo enfrentar el problema y a qué autoridad acudir para resolver el conflicto.
El informe del Consejo Ciudadano señala que la violencia se ha convertido en una forma cotidiana de socialización dentro de los centros escolares, por lo que los docentes le restan importancia a las acciones para resolver o evitar actos de violencia, por lo que estas situaciones se convierten en algo común, esperado y sin solución.
Glorias del deporte contra la violencia
Por Misael Zavala
En los dos años de la actual administración federal se ha aplicado un programa agresivo nacional de prevención que reduce a su mínima expresión la inseguridad y violencia en aquellas entidades donde había enfrentamientos y asesinatos diarios, aseguró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Al lanzar una segunda etapa del programa Glorias del Deporte en el Centro de Alto Rendimiento de la Ciudad de México, el funcionario señaló que apenas hace dos años en regiones como La Laguna y estados como Nuevo León, Chihuahua, Veracruz y Michoacán, eran escenarios de enfrentamientos en las principales avenidas, parques, incluso en universidades.
“Hoy, esa violencia se ha disminuido a su mínima expresión”, dijo y aunque no dio cifras que justifiquen la baja en la violencia, el encargado de la política interna subrayó que en cada región del país se revisan las causas que originan la inseguridad, para atenderlas con una estrategia adecuada.
En este año, como parte de la segunda etapa del Programa Glorias del Deporte -la primera realizada en 2013-, se contempla impulsar a 10 mil jóvenes en situación de riesgo, con programas deportivos, principalmente futbol y béisbol.
Con el apoyo de ex futbolistas reconocidos que dan cursos en campo y motivacionales a jóvenes con pocas oportunidades, el gobierno intenta rescatarlos de las calles y el crimen organizado.