Las reuniones entre el ministro de Economía de Argentina y los fondos acreedores que cobraban a este gobierno un total de mil 330 millones de dólares, fracasaron.
Ayer, antes de que terminara la reunión celebrada en Nueva york entre los acreedores del país sudamericano y el consulado argentino, ante el juez Thomas Griesa, el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof reconoció en rueda de prensa la situación de impago en la que estaba cayendo su nación por una decisión apoyada por los magistrados.
“La condición de los fondos buitre es que se les pague más que a los bonistas que ingresaron al canje. Ellos nos pedían algo que no podíamos hacer, algo que es ilegal en Argentina”, dijo Kicillof.
El funcionario estuvo seis horas reunido con el mediador judicial, Daniel Pollack, en búsqueda de un acuerdo con los llamados fondos buitre para evitar el cese de pagos.
“Los fondos buitre no están dispuestos a dar la suspensión de la medida”, indicó Kicillof.
“La condición de los fondos buitre es que Argentina les pague más ahora. El Estado argentino no puede pagar más a los bonistas que tienen bonos en default. Argentina ofertó que ingresen al canje como los bonistas de 2010 y 2005”, detalló.
Los fondos que Argentina califica como buitres, obtuvieron una sentencia favorable por parte de la corte de Nueva York para cobrar bonos argentinos que adquirieron en el 2001. La deuda en ese año ascendía a 81 mil millones de dólares, a los que los acreedores sumaron 100 mil millones de intereses.
Los compradores de bonos argentinos que aceptaron un canje con “quita”, en 2005 y en 2010, representan 92.4% del total de los acreedores de Argentina, sin embargo, el 7.6% restante fueron lo que recurrieron a un juez en Nueva York, mismo que les dictó una sentencia a favor de mil 330 millones de dólares.
“Default selectivo”
La calificadora Standard & Poor’s declaró un “default selectivo” de los bonos soberanos argentinos y advirtió que cuando se solucione el pago de los bonos Discount la revisará.
De acuerdo con la firma, el gobierno argentino no cumplió con un pago de 539 millones de dólares a los tenedores de bonos en Nueva York, cuyo límite de pago expiró el pasado 30 de junio, y su “periodo de gracia” culminó ayer.
Es por ello que la nota de deuda argentina pasó de “CCC-“ con categoría especulativa, a “SD” (Selective default).
Mercados, inmunes
Este sería el segundo default de Argentina en 13 años, luego de que en 2001 el gobierno suspendiera el pago de 100 mil millones de dólares equivalentes a 166% de su Producto Interno Bruto (PIB).
A pesar de la condición de default, el Fondo Monetario Internacional estimó que por la situación que vive el país desde hace varios años, no habrá mayores consecuencias en los mercados.
“Argentina ha estado fuera de los mercados financieros por mucho tiempo y aunque el default siempre es lamentable, no creemos que tenga mayores consecuencias fuera”, dijo al respecto Christine Lagarde, la directora gerente del FMI.
Antecedentes
Este problema se remonta a 1998 cuando Argentina entró en recesión y debía pagar un monto exorbitante de deuda externa que había contraído y a muy corto plazo. Por ese motivo, en 2001 ofreció un “mega canje” a través del cual cambió títulos de deuda, que expiraban a corto plazo, por otros que expiraban a más largo plazo, pero con intereses más altos para trata de evitar caer en mora en los pagos.
El “mega canje” no fue efectivo y en diciembre de 2001 el país declaró el cese de pagos de su deuda por aproximadamente 100 mil millones de dólares.
Esos bonos fueron reestructurados en 2005 y 2010 y muchos acreedores aceptaron las nuevas condiciones, lo que representaba una disminución de sus ganancias. Pero en 2008 otros inversionistas compraron algunos títulos de deuda que habían quedado en cese de pagos.
El precio de compra se hizo a bajo precio y automáticamente reclamaron ante la justicia estadounidense el 100% de su valor. Buenos Aires ha dicho que esos fondos estadounidenses son “buitres” por adquirir bonos en una ganga.
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