La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, llamó hoy a los sectores del país a enfrentar con “unidad monolítica” la presión de los llamados “fondos buitre” (especulativos) y aseguró que la nación sudamericana “sigue andando”.

 

Desde el Salón de las Mujeres, la Jefa de Estado acompañada por la mayoría de los miembros de su gabinete y numerosos gobernadores, celebró un acto transmitido en cadena nacional.

 

“Estamos en el día 31 de julio y el mundo sigue andando y también la República Argentina. La vida sigue como sucede hace años”, dijo Fernández de Kirchner al país al tomar la palabra.

 

La mandataria advirtió que Argentina se ha transformado en un país viable y “por eso nos quieren tumbar”, a través de la “violencia financiera” de los tenedores.

 

Luego de leer un fragmento de un discurso que dio en 2004 su difunto esposo, Néstor Kirchner, la jefa de Estado volvió a insistir en que la situación que enfrenta el país no es la de un default, ya que pagó el vencimiento a los bonistas que entraron al canje, pese a que ese dinero no llegó a destino. “Les dije que iban a tener que inventar una palabra”, indicó al señalar la definición de “default selectivo” que utilizaron dos calificadoras de riesgo para caracterizar el escenario.

 

“Lo que sufrimos los argentinos es también violencia, porque los misiles financieros también han cortado vidas y sueños en Argentina”, indicó la jefa de Estado, tras lo cual reafirmó su compromiso de “defender los intereses de todos los argentinos”.

 

Apuntó contra los fondos litigantes, el juez Thomas Griesa y el mediador que designó para el caso, Daniel Pollack. “Axel (Kicillof) les ofreció ingresar al canje, que significaría una ganancia del 300%, pero quieren la sentencia casi usuraria que es del 1,600%”, dijo sobre los primeros.

 

Llamó a la ciudadanía para que “estemos muy juntos, después discutamos todo, pero que haya unidad monolítica, porque es la salida para el futuro lo que está en juego”.

 

“Mi compromiso por eso es con ustedes, como presidenta sería muy fácil firmar y quedar como una reina, pero no podría después dormir, no podría dormir porque me siento con una responsabilidad muy grande frente a los argentinos y frente a la historia”, enfatizó.

 

Aclaró que “no quiero pasar a la historia como el megacanje y el blindaje, sino como una presidenta que eligieron todos los argentinos y que defendió los intereses de esos argentinos”.