WASHINGTON. Una iniciativa de ley para enfrentar la crisis migratoria en la frontera de Estados Unidos con México avanzó temporalmente en el Senado, en una maniobra legislativa para dar alguna respuesta a la crisis antes de que inicien las vacaciones del Congreso.
Los senadores votaron 63 a favor y 33 en contra para que avanzara la petición de emergencia por tres mil 500 millones de dólares, superando un obstáculo procesal. El dinero fue solicitado por el presidente Barack Obama para enfrentar la ola de niños migrantes.
Pero el Congreso está a días de comenzar su receso vacacional y con la oposición de los republicanos, hay pocas esperanzas de que la iniciativa al final logre aprobarse.
Los republicanos dicen que la medida es un cheque en blanco para las fallidas políticas de Obama y están exigiendo medidas que podrían deportar a los migrantes rápidamente y sin un proceso judicial.
Aun así, republicanos y demócratas coinciden en que la ola de miles de niños centroamericanos que están cruzando ilegalmente la frontera y sin compañía de adultos demanda una respuesta. El miércoles, algunos republicanos votaron a favor de avanzar, diciendo que querían un debate abierto sobre la iniciativa para que pudieran hacérsele algunas enmiendas, aunque se preveía que los demócratas se opusieran a ese esfuerzo.
“Mis representados no entienden por qué nos iríamos sin resolver este problema, sin abordar esta crisis humanitaria”, dijo el senador republicano de Texas, John Cornyn. “Si no hacemos algo para lidiar con las causas o buscar un remedio a esta crisis humanitaria, esto empeorará”.
El proyecto incluye dos mil 700 millones de dólares para más jueces migratorios, centros de detención y otras medidas de seguridad para lidiar con las decenas de miles de jóvenes que han estado llegando ilegalmente en el sur de Texas y sin sus padres.
La iniciativa no incluye cambios legales para permitir a las autoridades devolver a los migrantes sin audiencias de deportación como lo garantiza actualmente la ley, una exigencia republicana que según los demócratas expulsaría a los niños a condiciones terribles en sus países.
En ese sentido, ayer el diario Wall Street Journalaseguró que el presidente Barack Obama considera reducir el número de inmigrantes deportados en Estados Unidos, lo que podría suponer que el gobierno federal emita permisos de trabajo para millones de personas.
En una nota editorial, el diario expresó que Obama podría expandir el programa de Acción Diferida, que concede permisos de trabajo para inmigrantes que llegaron a Estados Unidos siendo muy jóvenes, a los padres de éstos o a padres de ciudadanos estadounidenses.
El WSJ planteó que el anuncio podría ocurrir el Día del Trabajo, que se celebra en Estados Unidos el próximo 1 de septiembre. Por el momento, la Casa Blanca manifiesta que ninguna decisión se ha tomado en torno a reducir el número de deportaciones.
El rotativo indicó que en una reunión celebrada el mes pasado con legisladores hispanos, Obama aseguró que estaba preparado para tomar una “acción ejecutiva significativa”.
Asimismo, funcionarios de la Casa Blanca han preguntado a defensores de migrantes, líderes religiosos y expertos cómo poder expandir Acción Diferida, según el texto.