Cameron Diaz percibe 20 millones de dólares por cinta (“soy hija de cubanos, pero no hablo español”); Claudio X. González, Adolfo Suárez y la reconciliación con México.
Nuestra amiga Cameron Diaz (1972) está feliz porque muy pocos discuten su estatus de estrella desde que en 1994 aplastara la taquilla con su primer filme, La máscara. A partir de entonces ha protagonizado comedias de todo tipo (su fuerte) y pelaje, un género en el que ha destacado. En esta ocasión, Cameron está promoviendo su último rol en Algo pasa en la nube (nuevo estreno en México), cuyo título original (Sex tape) es algo explícito y que une dos de las grandes obsesiones del hombre actual: ¡sexo e internet! Una película recurrente y contemporánea que llevó a la atractiva y simpatiquísima artista a reflexionar sobre su propia relación; de hecho, ella misma decidió rodar la película, y fue una decisión consciente.
“Por lo pronto quisimos darle el poder a Annie, porque las mujeres tienen sus propias fantasías sexuales y sus propias necesidades”. La intérprete, hija de madre y padre cubano (“mira Enrique, te entiendo, pero no hablo español”), lleva realizando películas desde hace dos décadas (como Los Ángeles de Charlieo la saga de Shrek, con muy buenas taquillas, además de haber recibido cuatro candidaturas a los Globos de Oro).
Y claro, se convirtió en una de las actrices mejor pagadas del mundo, donde ha llegado a rivalizar con Julia Roberts o Angelina Jolie en el club de los 20 millones de dólares por cinta, algo bastante distante de sus compañeros masculinos. En Miami, en el Nobu, y aquí en el hotel Terre de la Condesa, he compartido el pan y la sal con esta maravillosa persona…
En pocos días está previsto que aprueben en su totalidad las leyes secundarias de la reforma energética, la más polémica y ambiciosa del actual sexenio. Claudio X. González (presidente del Consejo Mexicano de Negocios) hizo una pausa y solicitó conservar la calma, pues recuerda que las inversiones que requiere este sector son de mediano y largo plazo, por lo que sus efectos no serán inmediatos y son necesarias otras medidas para detonar un fuerte crecimiento… Me acuerdo que un 24 de abril de 1977, un joven y sorpresivo Adolfo Suárez, con la tinta aún fresca de la firma en la capital francesa del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Madrid y México, descendió del avión de Iberia en el recién inaugurado aeropuerto de Cancún, convirtiéndose en el primer presidente español que viajaba a territorio mexicano en 40 años. Horas después estrechó la mano del presidente mexicano José López Portillo, un amante de la Madre Patria… Y hasta la próxima, ¡abur!
Los mejores restaurantes
Le Pain Quotiden
Una filosofía europea que se ha extendido por el mundo llegó a México con el mismo concepto que le permitió llegar al éxito. Lo interesante es cómo el sitio hace uso de ingredientes orgánicos en cada una de sus creaciones, lo que las hace muy especiales y exclusivas. Le Pain Quotidien triunfa con pastas, ensaladas, quesos artesanales, bebidas orgánicas, pan orgánico y pasteles. Por cierto, si alguien está interesado en aprender cómo preparar el pan, hay clases, ya sea en grupo o individual.
Todo esto, obviamente tiene una historia. Alain Coumont, en Bruselas, aprendió a preparar pan desde niño, gracias a su abuela que le enseñó los secretos de cómo hacerlo. Fueron pasando los años y Alain se apasionó por la calidad, entonces decidió retomar sus raíces y abrió una pequeña panadería donde él podía amasar la harina con su propio estilo y conocimientos, haciendo uso sólo de sal y agua para hacer su pan europeo en diversos diseños que prevalecen en la actualidad.
El éxito ha sido enorme. En la Ciudad de México ya hay seis sucursales con un menú para desayuno, comida y cena: croque Madame, cazuela de huevos poché en salsa verde gratinados; revueltillo a la mexicana; sopa del día 100% vegetariana, servida con pan; martín de jamón de París, ensalada de atún rústico y quiche vegetariano. La recomendación es entrar a la aventura con Le Pain Quotidien, desde temprano, pues está abierto desde las 7 am. Ubicación: Oscar Wilde No. 30, Polanco, 52800759
Estambul: Un viaje al pasado
La seducción histórica de Estambul es lo primero que se percibe al llegar a esta cautivadora ciudad, la más grande de Turquía. Tres imperios dejaron huella a través de su arquitectura y cultura: Romano, Bizantino y Otomano -para estos imperios su capital fue Constantinopla, la cual fue fundada por Constantino el Grande- y hoy es razón suficiente para que Estambul (nombre oficial desde 1930), sea considerada una de las ciudades más visitadas en el mundo por sus contrastes.
Es prácticamente un viaje al pasado que iniciamos al navegar por la zona del Cuerno de Oro, que es un estuario (semejante al corte longitudinal de un embudo). Sí, un espectacular puerto que la misma naturaleza formó y que ha representado una gran influencia económica para Estambul a lo largo de su historia, además de que divide la ciudad vieja de Gálata. La extensión del Cuerno de Oro es de aproximadamente ocho kilómetros, su apertura es desde el Bósforo, conocido como el Estrecho de Estambul, con dos puentes: el Boğaziçi y el Fatih Sultan Mehmed, ambos de un kilómetro de longitud aproximadamente. El puerto del Cuerno de Oro es totalmente seguro, no hay mareas ni corrientes que puedan afectar a la navegación.
Se viven dos mundos en Estambul, el tradicional y el moderno, gracias a la presencia de dos continentes, Asia y Europa, que se fusionan con el pasado y el presente. La mayor parte del tiempo lo dedicamos a realizar diversos recorridos por Santa Sofía, la Mezquita Azul y el Gran Bazar de las especias. Para sentir y ver el esplendor del Imperio Otomano se recomienda hacer estas visitas. Santa Sofía fue dedicada a la segunda persona de la Trinidad y está considerada como una obra de arte arquitectónica de herencia bizantina.
Otra de las obras majestuosas, por su arquitectura, es la que se ubica frente a Santa Sofía, me refiero a la Cisterna de Yerebatan -la Basílica o Palacio Sumergido- la cisterna está considera como la más grande de las 60 cisternas contraídas en la era bizantina con el objetivo de proveer suficiente agua dulce en los momentos en que los enemigos destruían los acueductos o envenenaban el agua. Los habitantes de Constantinopla se vieron obligados, por los ataques, a depositar el agua potable en ese tipo de cisternas. Para recorrer Estambul, lo que se necesita es tiempo para admirar cada una de sus bellezas como la Mezquita Azul o Mezquita del Sultán Ahmed, ubicada a unos pasos de la Iglesia de Santa Sofía; las separa un precioso jardín.
Es tiempo para dedicarle un espacio al renglón gastronómico. La influencia árabe y mediterránea son dos factores importantes que le dan una característica extraordinaria a la rica y sabrosa comida de Turquía, que se encuentra en el nivel de las mejores cocinas en el mundo. La fusión cultural que se vive en Turquía es para compartirse en cada uno de los restaurantes de la ciudad de Estambul y con un aperitivo “meze” frío o caliente. Los sitios recomendables son: Tugra, Sark Sofrasi, Bodrum, Haci Baba y Gelik.
FINANZAS
- 2,700 pesos al año, ¡gasto per cápita en cerveza!
Nuestros compatriotas beben demasiados refrescos o cervezas, estando conscientes que ésta última bebida es más sana pero infla o engorda al que la bebe constantemente. Por supuesto, los mexicanos (edad legal) que toman bebidas alcohólicas desembolsaron en promedio dos mil 700 pesos (207 dólares) el año pasado, para un consumo -per cápita- de 60.3 litros (casi 1.2 litros a la semana o 5 litros al mes), cifra que ubicó a México en el tercer lugar en América Latina, por debajo de Brasil y Venezuela, revelaron consultores de Euromonitor.
La meta de los productores es incrementar 16% el consumo. Edgar Guillaumin, director de la Cámara de Cerveceros de México, aseguró que “con la promoción de la cultura de la cerveza, la idea es llegar en el corto plazo a 70 litros”. Y los cálculos de otros analistas demuestran que las ventas anuales en el mercado sumaron ocho mil 600 millones de dólares en 2013. Y de ellos, Grupo Modelo concentró 55.3%; Cuauhtémoc Moctezuma (propiedad de Heineken), 43.4%, y otros 0.3%. O sea, México ganó medalla de bronce, después de Brasil (oro) y Venezuela (plata).
Y les siguieron países como Perú, Colombia, Chile, Argentina, República Dominicana, Ecuador, Bolivia, Costa Rica, Uruguay y Guatemala. En mi caso particular, yo no bebo desde hace como 14 años, pero solía beber buenos tintos, whiskies y cerveza Bohemia (¡la mejor del mundo!), aunque no estuvieran de acuerdo mis amigos el ex presidente de Francia, Jacques Chirac (cuando me visitó en el Plaza Athénée de París y La Valentina-Polanco, de México); Valentín Díez Morodo, Carlos Fernández y María Asunción Aramburuzavala (todo ellos apoyan a la Corona). Y hasta la próxima, ¡abur!