El director general adjunto de Vinculación de Programas Educativos y Divulgación del Conapred, Daniel Ponce Vázquez, señaló que el organismo recibió quejas por el grito que aficionados mexicanos lanzaban cada vez que un portero del equipo rival hacía un despeje en saque de meta, durante el Mundial de Futbol Brasil 2014.

 

En entrevista al término de la presentación de foro “Niñez Saludable, con el apoyo familiar” el funcionario indicó que dicho tema tiene que ver con el campo del cambio cultural y con un proceso educativo para terminar con esta forma de discriminación.

 

Ponce Vázquez recordó que hubo un pronunciamiento del Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred) respecto al tema del grito homofóbico que lanzaron aficionados durante la justa mundialista y al cual la FIFA interpretó como un tema inofensivo, el cual no tenía tintes homofóbicos y que era parte del ser mexicano.

 

“Creemos que es un tema de diálogo con la Federación Mexicana de Futbol, hay dos clubes que ya han firmado con nosotros al respecto, que son el Cruz Azul y las Pumas de la UNAM, quienes han hecho campañas inclusive específicas, con la nueva ley tenemos más dientes para llegar a un nuevo acuerdo al respecto”, mencionó.

 

Reiteró que dicha problemática tiene que ver con una batalla cultural en donde todos deben convencerse de que lanzar un grito en un estadio de futbol no nos hace mejores mexicanos o ciudadanos, “ojalá nos distinguiéramos porque nos imitaran en otras cosas, no en eso”.

 

El funcionario resaltó que en los dos clubes que se han firmado acuerdos con Conapred, existe una conciencia de que el discriminar se revierte, “por ejemplo, los jóvenes de la UNAM han señalado que si cometen una acción discriminatoria a los primeros que detienen cuando van a otra ciudad son a ellos únicamente por llevar una playera azul y oro”.

 

Apuntó que necesitan revisar los lineamientos que están por publicarse respecto a la aprobación de la reforma del Programa Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación, el cual tienen menos de tres meses, para poder emitir sanciones por asuntos homofóbicos en un estadio de futbol.

 

“Lo que queremos es que los futbolistas reconozcan que son ejemplos para los niños, si convencemos a los jugadores que se sumen a esa iniciativa, si hay convicción de los actores preferimos ganar la causa que sancionarlos”, subrayó.