TAIPEI. El presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, pidió “una acción contundente” en las operaciones de rescate y salvamento, mientras que el primer ministro isleño, Jiang Yih-hua, se desplazó a la ciudad afectada.
Aún no se conocen las causas de las explosiones de las tuberías de gas y del alcantarillado, dijeron los bomberos de esa ciudad. Cuatro de los fallecidos y 22 heridos son bomberos.
Un video de la televisora taiwanesa ETTV mostró un incendio de envergadura ardiendo en medio de una calle en medio de la noche.
Una moto y otros objetos estaban desperdigados en medio de la vía.
Un video grabado con un teléfono móvil capturó el sonido de una explosión secundaria en que las llamas se dispararon a más de 9 metros (30 pies) de altura.
La fuerza de la primera explosión también derribó varios árboles en la calle. La televisora local TVBS mostró vehículos volcados y ventanas quebradas.
El suministro eléctrico quedó cortado en la zona, lo que dificultó a los bomberos buscar a los que estaban atrapados bajo los escombros.
Las fugas comenzaron a las 20:46 minutos hora local y a las 23.59 hora local se produjeron múltiples explosiones en una zona de 2-3 kilómetros cuadrados, en el distrito de Cianjhen, según datos del Servicio Nacional de Bomberos de Taiwán.
Un testigo señaló que al principio pensó que se había producido una fuga de “gas venenoso” de la antigua vía del ferrocarril y de una obra del sistema de transporte rápido de Kaohsiung.
“Vi salir borbotones de fuego, arrancando algunas tapas de alcantarillas. Era aterrador”, ha afirmado este testigo. Los bomberos intentan controlar las explosiones y el fuego declarado en el sistema de alcantarillado de la isla, que se extienden por al menos dos kilómetros en las zonas afectadas.
Equipos de salvamento están evacuando a miles de personas a escuelas y otras instituciones en zonas no afectadas por los escapes de gas.
Militares y equipos de bomberos de otras ciudades taiwanesas han acudido a Kaohsiung para colaborar en las labores de extinción y salvamento, mientras que la alcaldesa de Kaohsiung, Chen Chu, ha instado a los ciudadanos a abandonar las zonas peligrosas.