BAGDAD. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) tomó la localidad de Sinyar y otras zonas del norte de Irak, acercándose al último paso fronterizo con Siria que le falta por controlar, lo que ha desencadenado una crisis humanitaria que ha sido denunciada por la ONU.
Los extremistas entraron al centro de Sinyar, ubicada a cien kilómetros al oeste de la ciudad de Mosul, tras fuertes enfrentamientos con las fuerzas kurdas o “peshmerga”, y colocaron la bandera del EI en varios edificios gubernamentales de la ciudad, dijo una fuente de seguridad.
Los combatientes se desplegaron después en las calles principales de localidad, lo que provocó que centenares de familias abandonasen sus hogares y propiedades, y huyeran hacia las montañas de la ciudad por miedo a los yihadistas.
“Una tragedia humanitaria está produciéndose en Sinyar”, afirmó el representante especial de la ONU en Irak, Nikolai Mladenov, que mostró su preocupación por las condiciones de los desplazados, particularmente de aquellos que han quedado atrapados en los montes, rodeados por combatientes extremistas.
La ONU señaló que han huido hasta 200 mil civiles, la mayoría de ellos de la comunidad yazidí, una minoría religiosa kurda, quienes necesitan ayuda urgente en forma de alimentos, agua y medicinas.
“Llamo a todas las autoridades iraquíes, sociedad civil y actores internacionales para que trabajen con las Naciones Unidas para garantizar la asistencia humanitaria”, indicó Mladenov.
Mladenov hizo hincapié en la necesidad de que la vecina región autónoma del Kurdistán facilite la entrada de los desplazados para que puedan recibir ayuda.
Junto a grupos insurgentes suníes aliados, los radicales se hicieron también con el control de zonas como Zemar, localidad que arrebataron a los kurdos al noroeste de Mosul, y los campos petrolíferos de Ain Zala y Batma, limítrofes con el Kurdistán.
También tomaron el campamento de Tamarat al Kabir y los pueblos de Al Hanka, Bardia, Ein al Fars, Nazra, Tel Muz, Kerfer, y Dumiz entre otros.
En Zemar, al menos quince soldados kurdos murieron y otros siete resultaron heridos en duros enfrentamientos con los extremistas.
En un comunicado, el Estado Islámico anunció que ya han llegado al triángulo fronterizo entre Irak, Siria y Turquía, y que continúan sus batallas en los alrededores de Mosul.
Estos avances del EI se suman a la serie de “conquistas” logradas en amplias partes de Irak y Siria, que le llevaron el pasado mes a declarar un “califato islámico” en esas zonas.
Esa organización se hizo con el control de Mosul, en la provincia de Nínive, el pasado 10 de junio en su intento de acercarse a Bagdad y destruir los santuarios chiíes del país.
Para evitar el avance insurgente, las tropas kurdas anunciaron el inicio de una operación militar para “la liberación” de Sinyar desde varios ejes y con armas pesadas, al tiempo que dijeron que se reforzarán las fuerzas kurdas que se retiraron de la ciudad.
Los “peshmerga” controlan prácticamente todas las ciudades que siempre han estado en disputa con el gobierno central iraquí como la localidad petrolera de Kirkuk, también en el norte.
Las divisiones entre las autoridades del Kurdistán y las de Bagdad han salido a relucir después de que las primeras asumieran el control de esas zonas en disputa tras la retirada de las fuerzas gubernamentales iraquíes ante el avance yihadista.