Las impresoras 3D pueden crear todo tipo de cosas, como las gafas de dispositivos médicos implantables directamente de un modelo de sistema y sin necesidad de moldes. En una de éstas impresoras estándar se utiliza por lo general solo un material en el proceso, lo cual impide su uso en la construcción de tecnología espacial.
Sin embargo, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA junto con el Instituto de Tecnología de California y la Universidad Estatal de Pensilvania han superado el problema al construir con una impresora 3D la primera pieza compuesta: una montura de espejo hecha de varias aleaciones diferentes, informa un comunicado de la agencia espacial.
El nuevo proceso tecnológico permite a esta impresora cambiar entre los diferentes tipos de aleaciones mientras crea una sola pieza, modificando de este modo sus propiedades –incluyendo la temperatura de fusión y la densidad, entre otras– separadamente en las diferentes partes del objeto. Según la NASA, las posibilidades de la tecnología son infinitas, desde la maquinaria y la industria en la Tierra, hasta complejas herramientas de exploración espacial en Marte.
“Se podrá tener una transición continua de una aleación a otra aleación y de ésta a otra; se podrá estudiar una amplia gama de posibles aleaciones , ” dijo R. Peter Dillon, un tecnólogo del Laboratorio de Propulsión a Chorro. “Creemos que va a cambiar la investigación de materiales en el futuro”, añadió.
Científicos del laboratorio han estado desarrollando la técnica para hacer frente a este problema desde 2010. Un esfuerzo para mejorar los métodos de combinar partes de diferentes materiales en la misión Mars Science Laboratory de la NASA, que aterrizó sin problemas el rover Curiosity en el planeta rojo en 2012, ha inspirado este proyecto para crear los componentes de impresión en 3D con varias composiciones de aleación.
Douglas Hofmann, investigador en ciencia de los materiales y la metalurgia en el Laboratorio de la NASA, y asociado visitante en Caltech, explica que en esta nueva técnica él y sus colegas depositan capas de metal sobre una barra giratoria y se realiza la transición de metales de adentro hacia afuera, en lugar de añadir capas de abajo hacia arriba, como en la técnica más tradicional de impresión 3D. Un láser de polvo de metal se derrite para crear las capas.
Futuras misiones espaciales pueden incorporar piezas realizadas con esta técnica. La industria automotriz y la industria aeroespacial comercial también pueden encontrar útil, dijo Hofmann.