El viernes pasado hubo un concierto en la Plaza de Toros México dedicado al sindicato de telefonistas, primero cantó Reik y después Joan Sebastian, quien se empezó a sentir mal; fue entonces cuando pidió una silla para evitar cantar de pie, pero finalmente abandonó el escenario ayudado por su staff y el público se quedó preocupado.

 

Sin embargo, José Manuel Figueroa dijo que su padre se encuentra bien y recuperado de una variación de presión.

 

José Manuel confirmó que Joan no tuvo que ir al hospital: “Es normal lo que le pasó, la altura de la Ciudad de México, el no haber desayunado bien y el intenso calor, le provocaron que tuviera una variación de presión y un leve mareo, pero él está en buenas condiciones y se fue a Cuernavaca, a descansar a la casa”.

 

El cantante sabe que su padre es fuerte, tiene el apoyo de su familia y el cuidado de sus doctores, así como el cariño de su público: “No sé cómo vaya a quedar con los empresarios que lo llevaron, eso es un tema que no importa en este momento, pero más adelante se les informará”.