Las deficiencias del transporte público que padece la Zona Metropolitana del Valle de México son causa de estrés entre los ciudadanos, coincidieron el maestro en psicología ambiental por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Javier Urbina Soria, y el urbanista y director general de Local & Global Ideas, Juan Carlos Zentella.
En entrevista para 24 HORAS, Urbina Soria, ex director de la Facultad de Psicología de la UNAM, comentó que “si se piensa en el caso de una persona que vive, se transporta y trabaja en lugares hacinados, con el paso del tiempo puede tener un impacto emocional fuerte” que afectará su calidad de vida.
Esto puede resultar en lo que Urbina Soria llamó “estrés ambiental-urbano”, que en algunos casos deriva en ansiedad, depresión o episodios de ira asociados con experiencias negativas vividas en el transporte público o por el caos vial.
A decir del experto, la tensión acumulada debe ser liberada mediante experiencias placenteras a lo largo del día, de lo contrario el ciudadano verá afectadas “sus relaciones personales, sea con los compañeros de trabajo, los familiares o la pareja”.
Sobre lo anterior, el Informe sobre Asentamientos Humanos 2013, elaborado por ONU-Hábitat, refiere que “estudios indican que la satisfacción laboral y el compromiso disminuyen cuanto mayor sea el trayecto por carretera para llegar al trabajo”.
“El estrés provocado por el tráfico se asocia tanto con un estado de salud general más bajo y con la depresión”, añade.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su estudio Transporte y salud, elaborado en 2011, insiste en que “hay (una) creciente evidencia de que el estrés inducido por el ruido aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y puede tener efectos negativos en la salud mental” de quienes habitan en grandes ciudades.
“La exposición al ruido ambiental (de una ciudad) tiene una amplia gama de efectos sobre la salud (…) el ruido está asociado a niveles de estrés y a la creciente presión sanguínea”, agrega el documento.
El director general de Local & Global Ideas, Juan Carlos Zentella, considera que “cualquier ciudad competitiva requiere un sistema de transporte público cómodo, seguro, eficiente y limpio” para elevar la calidad de vida de sus habitantes, mejorar su salud y dar mayor esperanza de vida.
No obstante, lamentó que la Ciudad de México tiene “un transporte bastante mediocre desde el punto de vista de la calidad del servicio que ofrece”.
Coincidió en lo anterior Javier Soria, quien añadió que para reducir el uso del auto, descongestionar las calles y mejorar la calidad del aire se debe contar con un transporte público realmente eficiente, cómodo y seguro.
Sin embargo, estamos “muy alejados de contar con un transporte público con esas características”, finalizó Urbina Soria, quien ha participado en estudios sobre el programa Hoy No Circula y de Verificación Vehicular.