En los más de 33 mil ejidos del país comenzaron a organizarse comités de defensa del territorio para impedir, incluso con armas, el despojo de tierras de cultivo para la explotación de hidrocarburos o gas, permitido en las leyes de la reforma energética.
Líderes de organizaciones campesinas nacionales, confirmaron a 24 HORAS que se mantienen a la expectativa de la aprobación de la reforma energética en el Congreso de la Unión, toda vez que incluye apartados donde se avala la expropiación de terrenos para toda causa de utilidad pública, es decir, se abre a empresarios la posibilidad de negociar el territorio, incluidos los ejidos y tierras comunales.
En recientes reuniones, más de 50 organizaciones del campo de todos los estados de la República, han planteado la idea de que estos comités de defensa de la tierra y territorio lleven una lucha, incluso, armada.
Sin embargo, para el dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, José Narró, la defensa de sus territorios será pacífica. “En nuestras reuniones algunos compañeros plantean la idea de crear un frente armado, pero hasta ahora se ha acordado que sea pacífica la lucha”, declaró en entrevista.
Según un documento del gobierno federal, entregado a los líderes del campo, la reforma energética -que está a punto de aprobarse en el Senado de la República- no contempla la expropiación de tierras, pero sí aprueba otros métodos como el arrendamiento, servidumbre voluntaria, ocupación superficial, ocupación temporal y también la compra-venta.
En los casos de que algún empresario quiera adquirir un terreno ejidal o comunero para la explotación del subsuelo, tendrá que entrar a un proceso de negociación transparente, con reglas claras y un sistema de contraprestaciones justas.
A pesar de que este proceso de negociación estará vigilado por las secretarías de Gobernación, Energía y Territorios Agrarios, los dirigentes campesinos desconfían del gobierno federal y, por ello, han acordado defender “con sus propias armas” sus territorios y mantener una lucha tanto social, como política ante las nuevas leyes energéticas.
Narro sostuvo que en las reuniones de las organizaciones campesinas de todo el país se perfila la creación de comités de defensa del territorio, en los ejidos, comunidades y pueblos, para resguardar sus propiedades ante la llegada de empresas extranjeras que quieran explotar la tierra para extraer hidrocarburos o gas.
“A nosotros nos afectan porque las tierras que se requieran por parte de empresas tendrán que ser otorgadas por los pequeños propietarios de forma casi exprés”, dijo Narro.
La vía legal
Esta defensa del territorio será por dos vías: una con los comités de defensa y, la otra, por medio de los instrumentos legales.
En primera instancia, los campesinos acudirán a tribunales para pedir controversias constitucionales por la afectación a núcleos ejidales y, después, acudirán a la Corte Internacional para que sean escuchadas sus voces.
Estos comités vigilarán el tema de las nuevas leyes que se apliquen en los territorios, así como en los hechos, es decir en movilizaciones contra la reforma.
“Primero, a partir de la información de cómo quedan los textos de las leyes reglamentarias, sus alcances y las posibilidades legales de defensa que vamos a tener que articular y, en segundo término, en defensa de los hechos”, declaró al respecto el líder de la Central Cardenista Campesina (CCC), Max Correa.
“Siempre debemos de alguna manera confiar en el interlocutor, pero debemos tener nuestras medidas precautorias para garantizar que lo que se va comprometiendo se haga, por eso vamos a llevar a cabo un plan de actividades pendientes a no bajar la guardia y a mantener la exigencia contra la reforma energética”, declaró el líder campesino.
Hasta ayer, los sectores campesinos no habían sido citados por parte de la Secretaría de Gobernación para reanudar las negociaciones para la reforma al campo, donde se plantearían esquemas para defender las tierras, presupuesto y defensa de los derechos humanos de los trabajadores del agro mexicano.
Y en Reynosa, prevén mayores ingresos
Los productores agrícolas del municipio de Reynosa esperan que a partir de la entrada en vigor de la reforma energética tengan un incremento en sus ingresos al momento de ceder sus tierras para que sean empleadas en actividades por extracción de energéticos.
Y es que con los nuevos lineamientos se hace hincapié que el propietario de tierras donde se efectúe la extracción de gas recibirá hasta el 3% de las ganancias percibidas por la empresa, en tanto por petróleo será del 2%.
De acuerdo con el portal de noticias Horacero, el presidente del Comité Nacional Campesino, Isidro Núñez Velázquez, comentó que para los campesinos es positiva la reforma porque obtendrán mayores ganancias por sus predios ya que antaño no era de esa manera pues se les hacían pagos pero no se cubría el costo real.
“Actualmente se paga pero traen un muy bajo presupuesto, pagan afectaciones preliminares y no pagan el costo de la tierra”, dijo.
Expuso que a la brevedad posible buscarán asesoría para hacer valer los derechos de los propietarios de las tierras donde se extraiga gas.
“Tendrán que mandar el Diario Oficial tendrán que mandar todo, los estatutos y artículos que se renovaron, vamos a estar al pendiente para reclamar lo que nos pertenece”, indicó.
El presidente del Comité Nacional Campesino en Reynosa dijo que Pemex actualmente está trabajando en varios ejidos de la ciudad buscando gas; más se tiene el conocimiento que estas actividades continuarán a largo plazo en otros sectores rurales.