Este martes se cumplen dos años de haberse realizado la misión Curiosity, la encomienda espacial más importante de la historia después de la llegada del hombre a la Luna.

 

El Laboratorio Científico de Marte, también conocido como Rover Curiosity, cumple dos años de haber pisado la superficie del planeta Marte para explorar indicios de vida microbiana y buscar condiciones de habitabilidad para los seres humanos.

 

De acuerdo con la NASA, el suceso que ocurrió la noche del 5 de agosto de 2012 es recordado como los “siete minutos de terror”, refiriéndose a los momentos de nervios que se vivieron mientras la primera nave espacial -que pesa casi una tonelada- aterrizaba en el planeta rojo.

 

Curiosity viajó por el espacio durante más de ocho meses, recorriendo 566 millones de kilómetros antes de penetrar en la atmósfera del llamado planeta rojo, a 21 mil kilómetros por hora.

 

A las 5:32 horas (GMT) de la madrugada, el vehículo espacial se posó en el cráter Gale de Marte, lo que marcó un suceso mundial sin precedentes y un triunfo a la tecnología espacial, después de que maniobras de este tipo quedaran frustradas en intentos pasados.

 

Los encargados de la misión fueron los expertos del Jet Propulsion Laboratory en California, mismos que se han encargado de casi todas las anteriores misiones que la NASA ha realizado.

 

La sorpresa más grande para los científicos llegó en septiembre del 2012, después de que Curiosity recolectará rocas del suelo de Marte, se encontraron indicios de agua de mil años atrás, así como suelo habitable.

 

La misión del Curiosity culminará al llegar al Monte Sharp donde se espera analice rocas sedimentarias en busca de pistas sobre vida en el planeta Marte; la montaña de cinco mil 500 metros de altura fue fotografiada por el rover de la NASA en junio y se espera que llegue a él a finales de este año.

 

Sin embargo después de dos años de recorrido la nave espacial muestra afectaciones en sus ruedas y en su infraestructura, además de presentar desgaste en energía debido a los recorridos realizados en terreno accidentado en el planeta rojo.