LOS ÁNGELES. Los fans de Marilyn Monroe se reunieron en el cementerio Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles para rendir su tributo anual a la actriz con motivo del aniversario de su fallecimiento, del que se cumplen hoy 52 años.
El evento, que celebró su trigésimo segunda edición, fue organizado por The Marilyn Remembered Fan Club y contó con la presencia de conocidos de la intérprete como su peluquero Jimmy Morrison, la actriz Kathleen Hughes y el ganador de un Óscar Greg Schreiner (“West Side Story”, 1961), entre otros.
“Era una perfeccionista y nunca llegaba tarde a los rodajes”, contó Schreiner, quien coincidió con ella cuando él empezaba su carrera con papeles de bailarín en cintas como “Gentlemen Prefer Blondes” (1953) y “There’s No Business Like Show Business” (1954).
Kathleen Hughes echó mano del libro “Tales from the Casting Couch” para leer el capítulo que ella escribió, en el que relató su primer contacto con Monroe, a quien Fox contrató para sustituirla en 1949 para filmar “A Ticket to Tomahawk” porque sabía cantar y bailar.
En el homenaje, realizado cerca de la tumba de la actriz y donde no faltaron las flores que tanto le gustaban, participó uno de los más célebres imitadores de Monroe, Jimmy James (retirado en 1997) así como la presidenta y fundadora de The Hollywood Museum, Donelle Dadigan.
“Marilyn fue una leyenda”, aseguró Dadigan, cuya institución ha recuperado estos días la exposición “Marilyn: The Exhibit”, para conmemorar los 52 años de su fallecimiento.
“Ella proyectaba amor, para Marilyn ser deseada quería decir ser amada. Tenía ese básico deseo humano de ser amada y todos sabemos lo sola que se sentía, incluso en la cúspide de su carrera. Eso (su vulnerabilidad) es lo que hace que sea tan accesible”, explicó Dadigan, que calificó a la actriz como un “fenómeno de la cultura pop” que “trasciende generaciones”.
Marily Monroe murió en Los Ángeles el 5 de agosto de 1962 víctima de una sobredosis de barbitúricos cuando tenía 36 años.