SAO PAULO. El socialdemócrata Aécio Neves, el principal rival de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en las elecciones presidenciales de octubre próximo, afirmó que su gobierno planea reducir el número de ministerios en cerca del 41% en caso de vencer los comicios.

 

En una entrevista realizada por internautas y transmitida por el portal G1, Neves, líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), consideró necesario rebajar las 39 actuales carteras a unas 22 o 23.

 

El senador anunció la intención de su partido de crear un “fuerte” ministerio de Infraestructura que sirva de interlocutor con el sector privado y dijo que extinguirá, entre otras, la cartera de Pesca para “fortalecer” la de Agricultura.

 

Apostó, además, por una simplificación tributaria “que permita recuperar la competitividad de quien produce” en Brasil y “rescatar las inversiones que dejaron de llegar” al gigante latinoamericano.

 

Neves volvió a condenar el “alineamiento ideológico” del país, que a su juicio le ha impedido alcanzar acuerdos comerciales con otros países o bloques y subrayó que, en caso de una victoria electoral, “cambiará el nivel de las relaciones internacionales” hacia una “posición de equilibrio”.

 

“En once años Brasil sólo firmó tres acuerdos comerciales, con Egipto, Palestina e Israel”, comentó.

 

Las encuestas de opinión mantienen como favorita a la presidenta Rousseff, quien ganaría con un 40%, frente al 22% que obtendría Neves y el 10% de apoyo que se le atribuye al socialista Eduardo Campos.

 

Esos resultados llevarían a una segunda vuelta, en la que la actual mandataria sería reelegida con una votación cercana al 40%, contra el 35% que lograría el candidato socialdemócrata, según las proyecciones.

 

 

Neves profundizó su análisis sobre el tema del campo. Dijo: “Del portón del campo para dentro, Brasil es muy productivo, pero del portón del campo para fuera, existen problemas de infraestructura. Por eso debemos declararle la guerra al llamado ‘Costo Brasil'”, dijo Neves a periodistas.

 

Durante su participación en la apertura del XXIII Congreso Brasileño de Agronegocio en Sao Paulo, Neves no habló ante los empresarios alegando cuestiones de agenda, pero aceptó conversar con los periodistas.

 

El candidato prometió “seguridad jurídica” a los empresarios rurales y reclamó al Gobierno “cumplir la ley” en el caso de los conflictos entre áreas agrícolas y reservas indígenas.

 

En ese sentido, afirmó que “no hay que aceptar más la idea de que la producción se contrapone con la preservación del ambiente”, dijo el legislador, quien afirmó que dejará de cobrar su salario en el Senado por lo que resta de la campaña.

 

Neves también denunció el cierre de 40 plantas de etanol en los últimos años y prometió para el sector del alcohol combustible producido con caña de azúcar una “simplificación tributaria” en caso de ser elegido en octubre.