El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) rechaza cualquier alza del salario mínimo por decreto, ya que provoca una crisis económica, además de que pone en riesgo las fuentes de trabajo formales y es regresivo para los sectores vulnerables de México.
“Los empresarios queremos que aumenten los ingresos de todos los trabajadores, pero no reviviendo medidas populistas, que pondrían en riesgo fuentes de trabajo formales y que acaban siendo regresivas para los sectores más vulnerables”, advirtió Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de CCE.
Según el empresario, el peor escenario es regresar a las políticas como las que se implementaron durante el sexenio 76-82, cuando se decretaron aumentos de 10%, 20% y 30% en un año.
No se podemos pensar en una políticas como esa, en un año donde el país sólo crecerá 2.5%, pues lo prioritario es redoblar el compromiso con el crecimiento económico sostenible, consolidando las condiciones para que México se afiance en ese camino y desarrolle todo su potencial, subrayó.
Negociación tripartita
Sostuvo que el debate sobre los salarios mínimos ha tenido un repunte en México, a partir de distintas iniciativas y opiniones que se han vertido a la opinión pública, en particular desde la clase política.
“El sector empresarial participará en la discusión con apertura a todas las voces e ideas, pero también con claridad en nuestras posturas, y sobre todo, con absoluta responsabilidad y congruencia con el hecho de ser una de las partes del dispositivo institucional que tenemos en el país para fijar los salarios mínimos, bajo lo previsto en el Artículo 123 Constitucional, basado en la negociación tripartita: trabajadores, empleadores y gobierno”.
El inversionista pidió que las propuestas de incrementos salariales no se contaminen con fines políticos, que en México, en fechas no tan lejanas, acabaron golpeando gravemente al poder adquisitivo de los trabajadores y a la economía en general.
“Medido por la paridad de poder de compra, la cual registró un crecimiento promedio anual de apenas 0.09% en el periodo 2000-2013, mientras que en países como Corea del Sur fue de 5.3%”, señaló.
“El salario mínimo en el mercado, que pagan las empresas formales, está muy por encima del salario mínimo legal, con un promedio de cotización en el IMSS de tres veces el salario mínimo general”, expresó Gutiérrez Candiani.
“No es un sueldo digno”
“El salario mínimo es muy bajo y el sector empresarial coincide en que no es un salario digno para las familias mexicanas”, manifestó José Luis Beato, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Ciudad de México.
“Dos mil pesos no es un sueldo que sea deseable ni digno”, expuso el empresario capitalino.
En la Ciudad de México, al menos 7% de los trabajadores formales ganan el salario mínimo y se debe conocer cuántos de ellos ganan o reciben una propina, porque muchos trabajan en restaurantes y hoteles, afirmó el líder patronal en el Distrito Federal.
No han faltado nuevos decretos para incrementar el salario mínimo en la República Mexicana, sino la estabilidad macroeconómica y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sostenido”, dijo el presidente del CCE.
“Es evidente que todos queremos, y en particular los empresarios, que haya una economía que permita aumentar de manera progresiva los salarios, con mayor poder adquisitivo real, que es lo que más importa”, mencionó.
El representante del organismo cúpula precisó que en las últimas tres décadas, el bajo crecimiento del PIB per cápita, de 0.6% anual en promedio, está en línea con un claro estancamiento de la productividad.