Ante la inminente conclusión del proceso legislativo de la reforma energética, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció la “madurez política y civilidad” de los diputados y senadores que avalaron la apertura de capital privado en el sector petrolero y eléctrico, una de las acciones más polémicas de su administración.

 

Desde Veracruz, el mandatario envió un mensaje a los actores de partidos de oposición, involucrados en las negociaciones y votación, quienes –dijo- han cedido en propósitos específicos de sus fuerzas políticas para alcanzar un acuerdo que permita los cambios estructurales.

 

“Ha habido la madurez política, la civilidad para concretar acuerdos, para ceder en propósitos propios de cada partido y poder concretar acuerdos que han posibilitado estos cambios estructurales”, apuntó.

 

En los últimos tres meses, desde el Poder Legislativo se han destrabado y llevado hasta su aprobación las leyes reglamentarias de los cambios constitucionales que el presidente Peña Nieto anunció desde el inicio de su administración.

 

Las leyes reglamentarias en telecomunicaciones -ya promulgadas- y en materia energética -en su recta final- son, a juicio del mandatario, acciones que permitirán acelerar el crecimiento del país.

 

Ante ese escenario, el Presidente hizo un reconocimiento público a “todos los que han hecho posible, a las expresiones políticas que más allá de las diferencias naturales ha habido la madurez política y la civilidad para ceder y concretar acuerdos”.

 

Las reformas (entre éstas la energética, hacendaria y telecomunicaciones) fijan “un rumbo claro y sobre ese estemos construyendo un mejor país que depare en mayor desarrollo para los mexicanos”.

 

El gobierno federal, expresó Peña Nieto, no es el único que debe trabajar por impulsar las reformas, sino el propósito es lograr “una convocatoria que involucre a los gobiernos estatales y municipales”.

 

El motivo de los cambios, señaló, es convertirlas “en una gran plataforma para que el país pueda crecer a un ritmo mucho más acelerado del que hemos tenido en décadas pasadas”.

 

Las inversiones en infraestructura, explicó, no son suficientes para acelerar el crecimiento económico del país, además, “llevábamos décadas con un crecimiento muy por debajo del potencial que tiene nuestro país, sobre todo de asegurar que los mexicanos tuvieran los empleos que demandan”.

 

A su parecer, “somos un país predominantemente joven y tenemos que aprovechar esta condición, y para que eso ocurra tenemos que asegurar que se detone más empleo y mayor inversión productiva”.

 

El mandatario consideró que otros países están reconociendo a México por sus cambios, por lo cual, prevén “del sector privado, mayores inversiones que vienen del extranjero o de empresarios nacionales, que están decididos a invertir en México”.

 

Las reformas, manifestó, están “logrando generar y ese ambiente propicio para hacer de México un destino más confiable, lo cual va a deparar más empleo y empleo de mayor calidad para más mexicanos”.

 

Para Peña Nieto “el horizonte, el porvenir que espera para México en los próximos años, sin duda será mucho más promisorio e, insisto, de mayores oportunidades y de mayor bienestar para todos los mexicanos”.