GINEBRA. Israel y Hamás iniciaron conversaciones indirectas el miércoles sobre un nuevo acuerdo fronterizo para la Franja de Gaza, en el segundo día de un cese de fuego que puso fin a un mes de guerra.
Israel quiere que la milicia islámica Hamas se desarme, o por lo menos garantizar que no se rearme, antes de responder a su reclamo de reapertura de las fronteras del territorio. Israel y Egipto las cerraron al momento que Hamas tomó el poder en Gaza en 2007.
Las conversaciones indirectas se realizan en El Cairo, donde los mediadores egipcios se trasladan entre las delegaciones de ambos bandos.
El desarme de Hamas encabeza la lista de demandas israelíes presentadas en una reunión con los negociadores egipcios el martes por la noche, dijo un funcionario de seguridad egipcio que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hablar con la prensa.
La delegación israelí partió luego hacia Israel, pero regresará en las próximas horas, dijo la fuente.
La delegación palestina, integrada por negociadores de Hamas y todas las facciones importantes, se reunía con los egipcios más tarde para conocer los reclamos israelíes, dijo el delegado palestino Bassam Salhi.
“Lo más importante para nosotros es levantar el bloqueo y empezar la reconstrucción de Gaza“, dijo. “No puede haber acuerdo sin eso”.
Añadió que el cese de fuego, que vence a las 08: 00 horas del viernes, probablemente será prorrogado si las conversaciones requieren más tiempo.
Si bien las conversaciones apenas comienzan, ya aparece el esbozo de una posible solución, que incluye la reconstrucción de Gaza con fondos internacionales y supervisada por un gobierno de unidad palestino encabezado por el presidente Mahmud Abás.
En un paso hacia la reconstrucción, Noruega organiza una conferencia de donantes y se prevé que Abás encabezará la supervisión de las tareas de reconstrucción del territorio, en el que su movimiento Fatá fue derrotado por Hamas en 2007. El enviado internacional al Medio Oriente, Tony Blair, uno de los organizadores de la conferencia, se encontraba en El Cairo, donde preveía reunirse en las próximas horas con el canciller egipcio y dirigentes de la Liga Árabe.
Con respecto al levantamiento parcial del bloqueo, la inteligencia egipcia dijo en un comunicado que no aceptará mayores cambios en el cruce de Rafá entre Egipto y Gaza y que el peso de reabrir la frontera recaería sobre Israel.
El cese de fuego es la interrupción más larga hasta el momento de una guerra en la que han muerto casi mil 900 palestinos, de los cuales el 75 por ciento eran civiles, según la ONU. Israel tuvo 67 bajas, incluidos tres civiles.
La guerra estalló el 8 de julio, al momento que el ejército israelí empezó a bombardear Gaza en el intento de impedir que Hamas lanzara cohetes a Israel. El 17 de julio, Israel envió fuerzas terrestres al territorio densamente poblado para destruir túneles subterráneos que, dijo, Hamas había construido para realizar ataques al interior del estado judío.
En las semanas previas a la guerra, las tensiones alcanzaron un pico tras el asesinato de tres adolescentes israelíes que habían desaparecido en Cisjordania.
Israel acusó a Hamas de los secuestros y se lanzó a una cacería humana en Cisjordania en la que arrestó a centenares de agentes de Hamas. A principios de julio, extremistas israelíes secuestraron y quemaron vivo a un adolescente árabe en una aparente venganza. Seis judíos israelíes están presos por ese crimen.
El miércoles, el ministerio de Justicia israelí confirmó el arresto en julio del presunto autor intelectual del asesinato de los tres adolescentes. El sospechoso, Husam al-Qawasmi, presuntamente dirigía la célula de tres hombres que según los fiscales cometió el crimen.
En Gaza, la gente aprovechó la calma para regresar a sus casas e inspeccionar los daños.