Nueva York, Dubai, Quebec, República Checa y París son tan sólo algunos de los lugares que el mexicano Alan Estrada ha recorrido desde hace seis años. Sin embargo, fue en 2010 cuando comenzó a documentar esas experiencias en Youtube para demostrar que viajar no es tan caro como se piensa.
“Nunca tuve la intención de convertirme en un videoboguero. Me fascina viajar y al descubrir el potencial de Youtube quise compartir lo fácil que puede ser planear una experiencia de vida que valga la pena. No es verdad que sólo los ricos pueden hacerlo”, comenta Estrada.
En entrevista con 24 HORAS, el también actor y cantante explicó que su proyecto Alan por el mundo ha ido creciendo, por lo que ha tenido que pedir ayuda para la creación de una página web y la difusión de su material en Facebook y Twitter, donde influye en 182 mil 369 usuarios.
“Cuando haces un viaje a un lugar que no conoces tienes temor por el asunto del dinero, pero el objetivo no es ahorrar sino saber en qué gastar. La idea con mis videos es que los viajeros sepan hacerlo de la manera más inteligente posible. No todos los viajes son baratos pero sí puede ser más económico de lo que se cree”, destaca.
Ganador del programa YouTube Next Latino en 2013, que por primera vez concedió el canal de videos a Latinoamérica para impulsar a 15 creadores con más de 1 millón 500 mil vistas, Alan por el mundo invita a disfrutar desde el viaje más barato, en Mazunte, Oaxaca, hasta Reikiavik, en Islandia, una de las ciudades más caras del mundo.
Una alternativa de trabajo
El primer video que el también actor de 33 años subió a Youtube fue en 2010, cuatro años después cuenta con más de 250 clips, un equipo de colaboradores, una tienda en línea y la oportunidad de obtener dinero como partner del canal de videos y mediante la monetización de las marcas que se anuncian en sus contenidos.
“Definitivamente lo veo como una alternativa de trabajo. Tampoco es un negocio pero me ayuda a pagar muchas cosas. Ser videobloguero no sólo es tan fashion como uno pensaría, lo importante es ofrecer algo diferente y ser congruente con ello”, aclara Estrada.
Los patrocinadores que tiene no están directamente relacionados al turismo pero le dan apoyo para seguir con estas experiencias “nada baratas”. El actor afirma que ha llegado a trabajar con oficinas de turismo pero jamás he aceptado dinero por hablar bien de un lugar. “Si un sitio no me gusta lo digo”, asegura.