La Procuraduría General de la República (PGR) sospecha que empleados de Petróleos Mexicanos (Pemex) están involucrados con un grupo delictivo bien organizado que robaba en promedio, al mes, dos millones de litros de combustible a través de tomas clandestinas en ductos de la paraestatal.
Se sospecha incluso que la gasolina, diésel y otros derivados saqueados pudieron haber sido trasladados a Estados Unidos para ser revendidos en aquel país, como ya ha ocurrido en el pasado.
Ayer el jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR Tomás Zerón de Lucio, anunció un primer golpe a esta célula delictiva a través de un operativo simultáneo en el que participaron las fuerzas armadas en los estados de Jalisco, Querétaro, y el Distrito Federal.
“Se detuvieron a cinco líderes de este grupo que ya están consignados, pero prefiero reservarme los nombres porque las indagatorias continúan (…) Se continúa con la investigación para ver si existen autoridades involucradas con el grupo”, indicó el funcionario.
Oficialmente no se dijo a qué grupo del crimen organizado pertenecen o están ligados los miembros de esta banda, pero investigaciones federales ya han identificado previamente al Cartel de Jalisco Nueva Generación (aliados al Pacífico), a los Zetas y al Cártel del Golfo como los principales involucrados en robo de hidrocarburos.
El nivel de lo asegurado ayer evidencia que no se trataba de criminales improvisados. Los 14 cateos realizados por fuerzas federales en los referidos estados permitieron asegurar múltiples vehículos, contenedores, tractocamiones, dos tomas clandestinas, y por lo menos 250 mil litros de combustible.
El negocio era lucrativo pues se encontraron también vehículos y motocicletas de lujo, relojes y joyas finas, casi 8 millones de pesos y 20 mil dólares en efectivos, entre otros.
“Se estima que el robo mensual de esta banda ascendía a dos millones de litros de combustible que se vendía clandestinamente (…) tenemos detectado que parte del combustible era llevado a estados del norte y posiblemente también era sacado del país”, dijo.
El funcionario federal subrayó que los cinco detenidos fueron consignados y recluidos en el Cefereso número 5 en Perote Veracruz, donde un juez definirá su situación jurídica por los delitos de aprovechamiento ilegal de hidrocarburos, delincuencia organizada, posesión de armas de fuego, y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Lucrativo y violentó negocio
Esta semana la organización especializada en crimen organizado con sede en Washington Insight Crime, subrayó que el robo de hidrocarburos se ha convertido en una “mina de oro” para los carteles del narcotráfico de nuestro país.
A partir de diversos informes estimó que Pemex pierde al año 5 mil millones de dólares producto del robo de hidrocarburos. Tan sólo en el 2013 se detectaron más de 2 mil 600 tomas clandestinas en diversos puntos del país.
Como 24 HORAS documentó, en el 2011 Pemex presentó una demanda en tribunales estadunidenses tras detectar que empresas de ese país como BASF o SHELL habrían comprado gas condensado robado por el crimen organizado en México, generando una pérdida de más de 300 millones de dólares.
El lucro del negocio se ve también en la violenta defensa que hacen los criminales del mismo. Apenas en abril pasado un convoy del Ejército que había acudido a inspeccionar una toma clandestina fue emboscado en Jalisco, lo que dejó como saldo cuatro soldados muertos. En ese mismo estado dos agentes judiciales que investigaban el robo de hidrocarburos fueron asesinados en julio.