Las economías desarrolladas desestimaron la magnitud de la epidemia de ébola que ha cobrado la vida de más de 900 personas en África Occidental. Se le veía como un virus que afectaba a localidades aisladas en naciones pobres, hasta que el llamado de sus conciudadanos, algunos de ellos contagiados, los obligó a adoptar medidas más drásticas.

 

“Al igual que el Sida en su momento, el ébola en principio sólo estaba afectando a poblaciones pobres de países pobres, por eso nadie le puso atención, sin embargo cuando el virus trastocó esferas de otros países donde no se había presentado, así como a la población occidental, entonces el mundo comenzó a preocuparse”, señaló Henry Rodríguez, coordinador médico de Médicos sin Fronteras en México.

 

En entrevista con 24 HORAS, recordó que cuando en marzo pasado alertaron a la comunidad internacional sobre los riesgos de una epidemia de ébola “sin precedentes”, el llamado de atención fue tomado como una “exageración” por parte de los países industrializados y los organismos internacionales, pero hoy la atención está puesta en el desarrollo de la enfermedad en África.

 

Para el especialista, la alerta por el brote de esta epidemia puede dar la pauta global para destinar recursos y trabajar en la investigación de una vacuna y una posible cura contra la enfermedad, cosa que no sucedido antes porque se le veía como un virus que afectaba a localidades aisladas en naciones subdesarrolladas.

 

En días recientes, John Ashton, presidente de la Facultad de Salud Pública del Reino Unido, criticó a la industria farmacéutica global por no haber invertido lo suficiente en investigación para la cura de una enfermedad que hasta ahora sólo había afectado a la población en África, tal como sucedió a principios de la década de 1980 con el Sida.

 

“De haber recursos seguro que los hay, pero el interés es lo que cuenta. Cuando se habla de una infección en zonas aisladas de África ningún laboratorio muestra interés por invertir millones en investigación para desarrollar una vacuna o medicamento para una población que no tiene ni un centavo para pagarlos. Los medicamentos y desarrollos experimentales que existen actualmente han sido pensados más como una defensa posible a un ataque biológico, no para atender a una población africana, espero que con esto las cosas cambien el rumbo para que se busque un tratamiento oportuno cercano”, agregó Rodríguez.

 

A poco más de cuatro meses de que surgiera el brote más grande en la historia del virus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los ministerios sanitarios de todo el mundo incrementaron el monitoreo de esta enfermedad.

 

La víspera, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó su apoyo y solidaridad con los pueblos africanos en su lucha contra el ébola, pandemia por la que se han contagiado a mil 711 personas y ha cobrado 932 vidas, según el último reporte de la OMS, al mismo tiempo, el organismo internacional dio a conocer mediante un comunicado que la próxima semana analizará junto con especialistas en ética médica la posibilidad de explorar el uso de un tratamiento experimental con personas infectadas por el virus.

 

“Para nosotros resulta doloroso ver cómo antes, cuando la población del Congo, Sudán o Uganda estuvo expuesta al virus y murieron a nadie le importó, porque eran poblaciones aisladas, rurales y muy pobres. Ahora, los países ricos se están dando cuenta de que hay un riesgo para sus poblaciones y entonces sí están poniendo atención”, subrayó el especialista de Médicos sin Fronteras.

 

Rechazan amenaza global

 

El hecho de que el ébola se haya detectado fuera del Congo, Sudán o Uganda, donde se daban los brotes del virus, el que se hayan registrado casi mil muertes cuando el mayor registro de decesos había sido de 280, así como el traslado de pacientes infectados a Estados Unidos o, incluso, el fallecimiento este miércoles de una enfermera que trató a un paciente estadounidense, son factores que han influido en una alerta global por el virus.

 

Este viernes, el Comité de Emergencia de la OMS dictaminará si el brote constituye una amenaza para la salud pública internacional y dará algunas recomendaciones.

 

Rodrigo Muñoz Soto, director asociado de la carrera de Biotecnología del Tec de Monterrey, campus Ciudad de México, opinó que el aviso estará enfocado a que los países tomen medidas preventivas, sobre todo en la atención a viajeros provenientes de los sitios donde están los brotes y en las importaciones de derivados animales de esas regiones.

 

“Básicamente se pedirá a los sistemas de salud mantenerse alerta y que den información básica a la población y clínicas sobre cuáles son los signos y alertas para evitar la propagación de la enfermedad”, vaticinó.

 

Al respecto, Henry Rodríguez insistió en que hay que tener tranquilidad respecto a la propagación del virus, pues aunque teóricamente existe el riesgo de que llegaran casos a México, por ejemplo con el arribo de una persona infectada desde África, no significa que más de 100 millones de mexicanos están en riesgo. “En todo caso la Secretaría de Salud tomaría todas las medidas para minimizar el contacto con la persona y contener la enfermedad. No se pueden comparar los sistemas de salud de África ni siquiera con los de América Latina, que no son tan elevados, por lo que no existe riesgo de que se propague el virus fuera de ese continente”, concluyó.

 

 

Temor por repatriación de enfermos

 

 

La repatriación del religioso español, Miguel Pajares, quien dio positivo en las pruebas del virus ébola, procedente de Liberia despertó el nerviosismo entre diversos sectores en la nación ibérica.

 

Mientras el Hospital Carlos III en España es habilitado para recibir al misionero y los otros pacientes son trasladados a centros hospitalarios para prevenir un posible contagio, otras voces como la de Daniel Bernabéu, médico radiólogo y presidente de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) -sindicato mayoritario-, consideró que nadie “puede garantizar al 100% que el virus no se va a escapar”.

 

En tanto, en Arabia Saudita un ciudadano supuestamente infectado en Sierra Leona murió en la ciudad portuaria de Yeda. Desde el lunes, el hombre se encontraba hospitalizado con síntomas de fiebre hemorrágica tras regresar de un viaje de negocios a esa zona. Sus muestras fueron enviadas a laboratorios especializados en Estados Unidos y Alemania.