La famosa frase de Oscar Wilde “When good Americans die, they go to Paris” y la guía de viajes Wallpaper de Paris, que me regalaron en mi boda fueron mi primer acercamiento con la ciudad de la luz. Y cómo no pensar en el escritor irlandés Wilde, quien pasó sus últimos días y murió en su habitación favorita del hotel L´Hotel, un famoso y antiguo pavillion d´amour en Saint Germain.
Era la habitación 16 la que Wilde siempre pedía al llegar y, durante nuestra visita al lugar, un sentimiento de nostalgia, miedo y emoción me invadió al saber que nos íbamos a hospedar en el mismo hotel, donde quizá el espíritu de este gran dramaturgo aún sigue impregnado en los muebles victorianos y las paredes.
Estuvimos casi una semana en esta ciudad tan enigmática donde los atardeceres son de película, así que con esto en mente, trataré de escribir las mejores recomendaciones para las parejas de enamorados que anden por allá. Sé que las disfrutaran tanto como nosotros.