Estados Unidos ha lanzado una nueva ronda de bombardeos aéreos sobre Irak contra las fuerzas del Estado Islámico (EI), indicaron funcionarios del Gobierno a la cadena de televisión NBC.
“Ha habido varios ataques aéreos más en Irak. La mayoría de ellos aparentemente alrededor de la ciudad de Erbil y contra objetivos similares a los que se alcanzaron esta mañana”, informó el corresponsal de seguridad de NBC, David Martin.
El Pentágono informó hoy de que había decidido bombardear las fuerzas del EI después de que la pasada noche el presidente Barack Obama autorizase los ataques “selectivos” contra posiciones de los rebeldes yihadistas.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo hoy que los extremistas islámicos asedian a las minorías étnicas y religiosas en el norte de Irak e indicó que Estados Unidos puede llegar a “actuar en apoyo de las fuerzas kurdas que traten de liberar a los asediados”, aunque descartó el envío de tropas estadounidenses.
El Pentágono informó de que dos aviones Hornet F/A 18 lanzaron bombas de 230 kilos dirigidas por láser contra dos piezas de la artillería de los yihadistas del Estado Islámico que habían disparado contra los defensores kurdos de la ciudad de Erbil.
Los aviones partieron del portaaviones George W.H. Bush, apostado a unos 1.000 kilómetros al sur, en el Golfo Pérsico, adonde llegó en junio por órdenes del jefe del Pentágono, Chuck Hagel.
Horas antes, un avión Hércules C-17 y dos Hércules C-130, custodiados por aviones F/A 18, habían volado bajo sobre el área dejando caer contenedores con agua y raciones de alimentos, en una operación de socorro que concluyó en menos de quince minutos.