La escritora Ethel Krauze (Ciudad de México, 1954) está de plácemes por la reedición de su novela “Mujeres en Nueva York” luego de 20 años de su aparición original y porque, aseguró, “me identifico con ella como autora, y de acuerdo con el mundo actual, hoy es más vigente de lo que fue en 1994”.

 

De acuerdo con la autora, quien a lo largo de su carrera ha publicado más de 20 títulos, “hoy hace pensar que en aquel momento fue una obra adelantada a su época, y actualmente, está en el punto perfecto para tener una recepción absoluta por parte del público lector”.

 

Krauze subrayó que este libro ahora viaja en el mismo tren que “todas esas voces de las autoras que han emergido no solamente de los países tradicionalmente literarios como España, Francia, Estados Unidos o Inglaterra en los últimos años, sino también de la extinta Unión Soviética y de naciones que nacieron de ahí, además de Asia, Africa y América latina”.

 

Esas autoras, abundó en sus declaraciones, lo que hacen es darle voz a la mujer y volver a poner en el centro de atención a protagonistas femeninas, pero no con una idea desde el feminismo o por un revanchismo de género, sino por la necesidad natural que tiene una mujer escritora de hablar de lo que sabe, de lo que conoce y de lo que le afecta”, añadió.

 

Lo anterior, agregó, con la posibilidad de dar voz a aquellas mujeres que no han podido explayarse en el territorio púbico. Consecuentemente, la trama es una visión clara de las obsesiones y relaciones de la mujer madura de nuestros tiempos, cuatro son las protagonistas, mujeres de mediana edad, con la vida más o menos resuelta, según ellas.

 

Ellas se sienten plenas, realizadas y hasta cierto punto liberadas de las ataduras de los primeros años de vida. Pero en la trama, las cuatro descubren, y se enfrentan, a una serie de atavismos y frustraciones en sus relaciones personales. Eso pasó cuando decidieron emprender un viaje a Nueva York, con la esperanza de pasar días cordiales y disfrutables.

 

“Pero la convivencia cercana y el encuentro con otra cultura y otro espacio hacen que aflore una esencia y la identidad de cada una de ellas, que durante largo tiempo no había sido escuchada, lo que precipita el deterioro y, en algunos casos, la ruptura de su amistad”.

 

Es una novela construida mediante la sucesión de episodios, narrados en primera persona, entresacados de los diarios de viaje de las mujeres. “Esta novela presenta la visión de la mujer mexicana burguesa de finales del siglo XX, sus preocupaciones, obsesiones y pulsiones vitales, entre las que se encuentran las relaciones con los hombres”, concluyó.