La Organización Mundial de la Salud (OMS) inicia esta semana un “panel sobre ética médica” para determinar el uso de tratamientos experimentales contra la epidemia de ébola en África Occidental. Esto, luego de que dos estadunidenses y un español han sido tratados con el suero experimental ZMapp.

 

El tratamiento experimental suministrado a dos personas en el hospital de la Universidad Emory, de Atlanta, Estados Unidos, y a un sacerdote español ha hecho que se cuestione el empleo de fármacos que no han sido usados, pero que parecen ser efectivos para combatir la epidemia. En el caso de los dos estadunidenses no se han recuperado, pero mejoran cada día.

 

La OMS determinará, además de si es idóneo su uso experimental, quién debería recibirlo, dado que hay muy poca cantidad.

 

El sábado, el sacerdote español Miguel Pajares, infectado en Liberia e ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid, comenzó a recibir el medicamento experimental ZMapp.

 

Fuentes de la familia del religioso confirmaron que los médicos iniciaron el tratamiento que se importó de manera excepcional desde Ginebra. Además, reportaron este domingo que en tanto surte efecto el suero el estado de salud del misionero es “estable”.

 

Desde que fue repatriado el jueves pasado, Miguel Pajares continúa aislado en la sexta planta del Hospital Carlos III, donde se han habilitado tres habitaciones para su atención médica y la de la religiosa Juliana Bonoha, también repatriada desde Liberia pero que no se contagió del virus.

 

Médicos alzan la voz

 

Mientras se da a conocer el suministro de este suero, que sólo había sido probado en ratones, y dada la gravedad de la crisis sanitaria en África, algunas voces del estamento médico y científico internacional han empezado a pedir que el medicamento en cuestión sea exportado desde Ginebra a donde quiera que se le necesite.

 

El nuevo medicamento no cuenta todavía con el visto bueno de la OMS o de las autoridades sanitarias estadounidenses, sin embargo el Ministerio de Sanidad español aclaró que la importación del fármaco se llevó a cabo ciñéndose a lo expuesto en la legislación española, que aprueba la administración de drogas no autorizadas en personas afligidas por una enfermedad potencialmente mortal y que no pueden ser tratadas satisfactoriamente con un fármaco autorizado.

 

Respecto al uso de este suero, el director de vacunas de la OMS, Jean-Marie Okwo Bélé Okwo Bélé, señaló el sábado que “se ha usado de manera precipitada, pero parece dar resultados excelentes”, pero lamentó que aún no haya suficiente cantidad de ese producto “para utilizarlo sobre el terreno, donde está la epidemia”.

 

“Pero, una vez más, se puede acelerar en las próximas semanas” y “vemos que el mundo se moviliza para encontrar soluciones para frenar la propagación de esa epidemia”, subrayó el responsable de la OMS, organización que declaró el viernes el brote de ébola como “una emergencia pública sanitaria internacional”.

 

Sobre una vacuna para la enfermedad, previó que puede estar lista en 2015 si se cumplen los plazos más optimistas de la OMS. “Se pueden aplicar procesos de urgencia (…) para que a lo largo del año 2015 se disponga de una vacuna que se pueda utilizar”.

 

La farmacéutica británica GlasxoSmithKlein (GSK) es el laboratorio que tiene más avanzado el desarrollo de la vacuna, que ha probado en animales “con resultados excelentes”, agregó Okwo Bélé.

 

“Pensamos en el mes de septiembre para iniciar los ensayos clínicos, primero en Estados Unidos y en un país africano, que es donde están los casos. Habrá que determinar que las vacunas no entrañan efectos nocivos, que la respuesta inmunológica es excelente y determinar las dosis”, explicó.

 

El experto de la OMS indicó que GSK es sólo un candidato al desarrollo del fármaco y que hay al menos “otros cuatro o cinco, que aún no están en la fase de iniciar los ensayos clínicos”.