BUENOS AIRES. Empresas de telefonía y comerciales podrían estar ganando la carrera a los bancos, al adaptar sus modelos de negocio a las necesidades de la nueva generación de los Millennials o Generación Y, de acuerdo con SAP.

 

El vicepresidente de Industrias Estratégicas de SAP Latinoamérica y el Caribe, Tonatiuh Barradas, refirió que el problema de la banca latinoamericana es mantener su esquema de negocio tradicional (inflexible, duro y anticuado) y enfocados en su mercado cautivo, ignorando así a los Millennials.

 

Tan solo en México este mercado es de aproximadamente 40 millones de personas y en su mayoría no es tomada en cuenta por la banca, ya que es aquella población de 17 a 34 años considerada poco rentable.

 

En el marco de los trabajos de la sexta edición del SAP Banking Forum, el directivo comentó que este mercado está en la mira de empresas no bancarias, como son las telefónicas y retail, que empiezan a especializarse en esta generación y especialmente de bajos ingresos, por ser muy rentable.

 

Jugoso mercado

 

De hecho, destacó, esta es la generación más grande registrada en las últimas décadas, más de lo que fue en su momento “baby boom”.

 

Detalló que la Generación Y se caracteriza por buscar inmediatez, contenido tecnológico con valor y confianza, características que las empresas telefónicas y comerciales incluyen en sus productos a diferencia de los bancos, que dejan de lado este mercado.

 

Si bien, reconoció, ya hay algunos avances a través de la telefonía móvil, pues hay más celulares en el mundo que personas, debe hacerse el servicio más transparente, claro y accesible.

 

En su opinión, un ejemplo de ello es el desarrollado por Standard Bank, donde el número del teléfono celular es el de la cuenta bancaria, mediante el cual se hacen todas las operaciones, no solo de transferencias sino también solicitudes de crédito.

 

En su opinión, este tipo de banca puede desarrollarse en América Latina, ya que las condiciones como país son muy similares.

 

Por lo anterior, comentó que la banca debe modificar su modelo de negocio si quiere ampliar su mercado y penetrar en los segmentos de la población más rentable, que son los de bajos ingresos.