La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación por las presuntas violaciones a los derechos humanos de los habitantes que resultaron afectados por el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido a los ríos Bacanuchi y Sonora.
En un comunicado de prensa expuso que el pasado siete de agosto, debido a las lluvias, ocurrió el derrame de una de las represas de contención de solución cargada de cobre y otros metales procesados con ácido sulfúrico que escurrieron hasta llegas a esos afluentes.
La mancha naranja de al menos 60 kilómetros de largo recorrió siete municipios: Arizpe, Banamichi, Baviacora, Aconchi, Cananea, Hermosillo y Ures, Sonora.
El Ombudsman nacional ordenó el traslado de Visitadores Adjuntos a fin de recabar información y para atender de inmediato las quejas de las personas afectadas, dar asesoría y acompañamiento en los trámites de denuncia que estos determinen interponer ante las diversas autoridades involucradas.
La CNDH emitirá en el momento oportuno una determinación conforme a sus facultades constitucionales.