Los titulares de las demarcaciones del Distrito Federal tienen poca capacidad de autogestión y funciones acotadas, por lo que sus acciones de gobierno son “casi de ornato”, critica el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez.
En entrevista para 24 HORAS, el funcionario asegura que, para remediar esta situación, urge la discusión y aprobación de la reforma política del Distrito Federal, la cual se encuentra trabada en el Senado de la República.
“Necesitamos más facultades, necesitamos tener mayor capacidad de autogestión, mayor margen de maniobra financiera, autónoma y de patrimonio. ¿Para qué? Para atender mejor la realidad”, expone Fernández Ramírez.
Cuestionado sobre si hay apoyo en este tema por parte del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, el delegado comenta que el mandatario capitalino “está en la lógica de revisar los temas del funcionamiento (de las delegaciones)”.
“Él le apostaba a que a través de la reforma política del Distrito Federal se diera (este apoyo). Él está en la mejor disposición, pero el punto es que no encontramos el medio para poderlo desarrollar”, añade.
Fernández Ramírez lamenta que los gobiernos delegacionales sean de mediano plazo, lo cual afecta todavía más la administración de las demarcaciones y la continuidad de los programas delegacionales.
“Somos instituciones de corto plazo, tres años y el que sigue. Ahí rompes con muchos esquemas de trabajo. Con esa realidad a mí lo que me toca hacer son modelos de intervención. Si el que sigue los quiere retomar, qué bueno, si no ahí se quedaron”, abunda.
“Por eso creo que la reforma política es urgente. Ya necesitamos cambiar las formas de hacer y ser gobierno y también de hacer y ser sociedad”, agrega.
Gobierno central
A decir de Fernández Ramírez, las delegaciones viven momentos complejos al contar con pocos recursos y facultades muy acotadas; “estamos muy supeditados a los tiempos y formas del gobierno central” del Distrito Federal.
Esta dependencia del gobierno central se muestra, por ejemplo, en materia de seguridad y delitos de alto impacto.
“Hace falta que se instale y sesiones un Consejo de Evaluación de Riesgos, pero la mano la trae GDF. Si no está ese consejo pues cómo avanzamos (en seguridad). Te reitero: nuestras facultades están cada vez más acotadas. Yo decía en manera de broma: ya mejor que desaparezcan las delegaciones porque lo que hacemos son cosas casi de ornato”, concluye el delegado.