La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decretó hoy tres días de luto nacional y suspendió su campaña electoral en busca de la reelección, con motivo de la muerte del candidato socialista Eduardo Campos.
“Brasil entero está de luto. Hoy perdemos a un gran brasileño, Eduardo Campos. Perdemos a un gran compañero”, quien murió este miércoles en un accidente aéreo, dijo la mandataria.
A través de un comunicado oficial, Rousseff se declaró “tristísima” por la muerte del candidato del Partido Socialista Brasileño (PSB).
La presidenta, cuya formación política, el Partido de los Trabajadores (PT), fue durante años aliada del PSB en el gobierno.
Rousseff canceló este miércoles toda su agenda pública, en la que figuraban dos entrevistas en directo por televisión.
La inesperada muerte de Campos en un accidente aéreo en la ciudad de Santos, a 60 kilómetros de Sao Paulo, al parecer por el mal tiempo en la zona cuando el avión se disponía a aterrizar, supone un vuelco en la vida política de Brasil y en la carrera por la presidencia en las elecciones del próximo 5 de octubre.
Ex ministro en el gobierno del predecesor y mentor de Rousseff, Luiz Inacio Lula da Silva, el fallecido Eduardo Campos se situaba en tercer lugar en las encuestas de intención de voto con 8.0 por ciento.
Su vicecandidata, la ecologista Marina Silva, podría asumir ahora la candidatura a la presidencia, ya que además de ministra ya fue candidata a presidencial en 2010, cuando quedó en tercer lugar con 19 millones de votos, pero con el Partido Verde (PV).
Según la ley electoral de Brasil, el partido político que pierde por fallecimiento a uno de sus candidatos tiene diez días naturales para elegir un sustituto.