El primer ministro de Irak, Nuri Kamal al-Maliki accedió a abandonar su cargo, informó la televisión estatal, en un movimiento que se produce días después de la crisis que generó el despliegue wque hiciera de fuerzas de seguridad adicionales en torno a la capital, el cual generó preocupaciones de un golpe militar.
Finalmente Al Maliki desistió a seguir en su mandato. “Maliki va a retirar la denuncia contra el presidente y respaldará el primer ministro designado”, informó Ali Musawi
En un mensaje televisado, Al Maliki apreció junto a su sucesor designado Haidar al Abadi, miembro del partido chiita islamista Dawa, al que también él pertenece y otros funcionarios chiitas.
Al Maliki se negó a dejar su cargo salvo que lo ordenara una resolución del Tribunal Federal, cerrando así el paso a una renovación política que pretende liderar Al Abadi.
Esta decisión parece allanar el camino a la primera transición pacífica del poder en el país, basada en elecciones democráticas y sin la guía de las fuerzas militares estadunidenses, en la historia moderna de Irak.