Después de su última aparición en público el pasado 12 de febrero, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa regresó a los reflectores al presentar su primer libro, defender su estrategia de seguridad y aprovechar la ocasión para hacer una severa crítica a su partido que, según sus palabras, está sumergido en un proceso de degradación.

 

El miembro del Partido Acción Nacional (PAN) reunió a una serie de personalidades en el Club de Industriales de la Ciudad de México, para presentar su libro Los retos que enfrentamos. Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos (2006-2012), que entre bromas dijo era su séptimo informe de gobierno de todos los trabajos que hizo durante sus seis años de mandato, para lo cual advirtió: “esperen a que escriba mis memorias”.

 

Uno a uno, personajes como Diego Fernández de Cevallos, ex candidato presidencial, así como el secretario de Desarrollo Económico del Distrito Federal, Salomón Chertorivsky, además de los senadores Ernesto Cordero y Luisa María Calderón, fueron llenando el lugar.

 

Durante este evento, Calderón Hinojosa defendió la estrategia de seguridad que implementó durante su sexenio, a pesar de que se contabilizan unos 80 mil muertos por la llamada guerrea contra el narcotráfico.

 

“Más que combate al narcotráfico, mi prioridad fue dotar de seguridad” al país, dijo ante su público, mayormente de sectores industriales. Además, sostuvo: “más allá de mis errores y mis limitaciones, mi intención fue servir”.

 

Previo a esta presentación, el ex Presidente dio una entrevista a la cadena Radio Fórmula, donde crítico severamente al PAN por los recientes videoescándalos en los que se han involucrado a legisladores panistas. Estos hechos, dijo, mantienen al blanquiazul en un proceso de degradación y descomposición social.

 

“Quisiera hablar largo y tendido del PAN (…), ahora sólo puedo decir que siento tristeza y pena, (parece que) es un proceso de degradación y descomposición moral, de corrupción que no sé qué límite pueda tener”, expresó.

 

Tras reconocer el mérito del actual mandatario nacional, Enrique Peña Nieto, el panista recordó que durante el sexenio 2006-2012 no contó con una oposición constructiva que lo ayudara a sacar reformas estructurales desde el Congreso de la Unión.

 

“Es una diferencia medular. Si yo hubiera tenido la oposición que hoy tiene el gobierno probablemente hubiéramos avanzado más en esta materia”, manifestó.