WASHINGTON. La familia de Michael Brown, el afroamericano muerto a manos de un agente en la localidad de Ferguson (EE.UU.), aseguró hoy estar “más que indignada” por la manera en la que la policía difunde la información sobre el suceso en el que el joven perdió la vida.
“La familia de Michael Brown está más que indignada por la manera tortuosa en la que el jefe de la policía ha optado por difundir por partes la información (sobre el caso) con la intención de desvirtuar el carácter de su hijo, después del asesinato tan brutal de su persona a plena luz del día”, señaló la familia en un comunicado.
Añadió que “no hay nada sobre la base de los hechos que se nos han mostrado que pueda justificar el asesinato de su hijo, con aires de ejecución, a manos de este oficial de policía mientras tenía las manos en alto, que es el signo universal de rendición”.
La familia de Brown se refería a la rueda de prensa dada este viernes por las autoridades policiales que, al tiempo que desvelaron la identidad del policía implicado en el suceso, informaron que Brown era sospechoso de haber cometido un robo con fuerza de unos paquetes de cigarrillos en una tienda cercana del que difundieron un video.
Los allegados al joven advirtieron que la tardanza en publicar el nombre del oficial de policía que mató a Brown, dado a conocer seis días después del suceso, y luego “la supuesta información” sobre un posible robo ejecutado por el chico, son ejemplos de porqué los ciudadanos no confían en las agencias locales de orden público.
“No es transparente publicar las supuestas fotografías de Michael Brown y negarse a publicar las fotografías del funcionario que lo ejecutó”, insistieron los familiares, que reiteraron que “la estrategia de la policía de tratar de culpar a la víctima no va a desviar” su atención, centrada en la autopsia y el informe de balística.
La divulgación del nombre del agente implicado por parte del jefe policial de Ferguson, Thomas Jackson, y principalmente el relevo de la policía local por la Patrulla de Carreteras del estado de Misuri en la custodia de las manifestaciones de protesta parece haber calmado los ánimos de la comunidad tras cuatro días de incidentes.
Jackson también entregó a los periodistas varios documentos, entre ellos un informe del incidente que identifica a Brown como sospechoso del robo en la tienda e imágenes tomadas por una cámara de seguridad del comercio que muestran a un individuo corpulento que golpea al empleado para robar cigarrillos.
MG