A dos meses de que arranque el proceso electoral 2015, el perredista Marcelo Ebrard Casaubón pronosticó una caída de su partido en los comicios a causa de su línea política y las decisiones de conformar el Pacto por México con el gobierno federal, PRI y PAN, medida tomada por el actual dirigente, Jesús Zambrano.

 

“El partido siguió hasta ahora, o decidió seguir la línea de participar en el Pacto por México casi en una especie de coalición con en el gobierno actual, yo sé que la mayor parte de los militantes del PRD no coinciden con esa decisión y que lo importante para las próximas elecciones en 2015 sea que el PRD se posicionara como el partido que encabeza la oposición en el país”, declaró en una entrevista con la cadena Radio Fórmula.

 

Para evitar la debacle electoral del sol azteca en los comicios de junio próximo, el ex jefe de gobierno capitalino, quien dirige la corriente Movimiento Progresista, pidió a los perredistas un cambio de rumbo, distinto al que ha mantenido la corriente Nueva Izquierda, mejor conocida como Los Chuchos.

 

Por tanto, aseveró que continuará en la pelea por la presidencia nacional de su partido, que se renovará en octubre, para hacer esa reforma mayor en la dirigencia, aunque reconoció que el camino no será fácil ya que la elección para presidente del PRD será cerrada y sólo podrán votar los 400 consejeros nacionales, en su mayoría de Nueva Izquierda, que controlan este órgano de toma de decisiones.

 

“Es una batalla de aparatos y evidentemente en una situación así va a ser muy difícil que cambie el equilibrio actual del PRD; sin embargo, habrá que esperar a que se dé el proceso el día 7 de septiembre (con la elección de consejeros). Si se aplaza la reforma o el cambio mayor en el partido, habrá que esperar a la elección de 2015 donde yo veo que no le va a ir bien al PRD”, expresó.

 

“No se quiso en el PRD, de manera errónea, convocar a una elección directa que lo que habría atraído como consecuencia son niveles de participación directa y que los militantes del partido decidieran quien debe dirigir al partido. Un grupo que no rebasa las 400 personas serán las que decidan quién será el próximo presidente”, criticó el perredista.

 

En este sentido, reiteró que nunca se ha ido de las filas perredistas y que, por el contrario, se mantiene en la pelea por la presidencia nacional.

 

Lo más destacado para el ex jefe de gobierno es que el Instituto Nacional Electoral (INE) será quien organice las elecciones del próximo 7 de septiembre, donde se elegirán a los 400 consejeros nacionales que, a su vez, voten el primer domingo de octubre por el líder nacional del sol azteca, que sustituirá a Jesús Zambrano.