A poco más de una semana del derrame de ácidos en el río Bacanuchi de Sonora, el gobierno del Estado, en conjunto con la Unión de Educadores de la Provincia (UEPC), acordaron posponer una semana el inicio del ciclo escolar 2014-2015 como medida preventiva por el accidente ambiental.
El secretario de Gobierno de la entidad, Roberto Romero López, indicó que esta medida afectará a los cinco mil 806 alumnos de todos los niveles de las comunidades de Bacanuchi y de Ures, comunidad vecina en donde aconteció el derrame.
“Estamos tomando esta medida en todos los niveles educativos como medida preventiva para salvaguardar la salud de los estudiantes”, anunció.
El funcionario estatal explicó que la medida de suspender las clases se tomó en lo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) concluye su análisis de calidad del agua en los pozos que abastecen a las comunidades afectadas.
Informó que se reunió con alcaldes, productores agrícolas y ganaderos de la comunicada, para darles a conocer el trabajo que se realzará para hacer frente a la contigencia.
“Ya la emergencia está pasando a otra etapa, ya se contuvo el daño del ácido sulfúrico, ya se contuvo la derrama en Cananea y ahorita lo que sigue es ver las implicaciones para mejorar el abasto de agua potable y la parte económica y social”, explicó.
Señaló que el monitoreo de las aguas del río que fueron contenidas por el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico y metales pesados de la empresa Grupo México continuará por cinco años.
MG