NAIROBI. El gobierno de Kenia informó el fin de semana que prohibirá el ingreso a su suelo de aquellos pasajeros procedentes de tres países de África occidental afectados por el brote de ébola, con lo que puso fin a un debate sobre si el país, la potencia económica de África oriental, debía evitar que la compañía aérea nacional exponga al país a la enfermedad mortífera.
La suspensión de vuelos, efectiva desde la medianoche del martes en todos los puertos de entrada para las personas que viajen desde o a través de Sierra Leona, Guinea y Liberia, dijo el Ministerio de Salud de Kenia.
Nigeria no fue incluida en la prohibición, que no se aplica a los profesionales de la salud ni a los kenianos que regresan de esos países.
“Este paso está en consonancia con el reconocimiento de las medidas extraordinarias necesarias urgentemente para contener el brote de ébola en África Occidental”, dijo el Ministerio de Salud. Citó la reciente declaración de la Organización Mundial de la Salud de que se ha subestimado la magnitud del brote de ébola.
Tras el anuncio del gobierno el sábado, la aerolínea nacional Kenya Airways dijo que suspendería sus vuelos a Liberia y Sierra Leona. Kenya Airways, un importante proveedor de transporte en África, se oponía a continuar volando a África Occidental desde el brote de ébola. Apenas el viernes había anunciado que seguiría volando a esos destinos.
Los comentaristas, expertos médicos y políticos de Kenia dijeron temer que la aerolínea estaba dando preferencia a sus ganancias sobre la prudencia, y que KQ, como se conoce a la compañía aérea, extendería el ébola.
La aerolínea opera más de 70 vuelos por semana a África Occidental. El presidente ejecutivo, Titus Naikun, dijo en una conferencia de prensa el viernes que las decisiones de vuelo de la aerolínea no tienen nada que ver con el dinero.
Varias aerolíneas ya han suspendido vuelos a Sierra Leona, Guinea y Liberia, como British Airways, Emirates Airlines, Arik Air y ASKY Airlines. Nigeria se volvió el cuarto país afectado por el ébola a fines del mes pasado, luego que un hombre liberiano-estadounidense con la enfermedad voló a Lagos en un vuelo de ASKY e infectó a varias personas antes de morir.