Usted puede haber escuchado en las noticias o leer que los recalls o llamados a revisión en Estados Unidos están rompiendo récord en 2014. En los primeros seis meses de este año se han contabilizado más 37.5 millones de vehículos con diversos defectos. Naturalmente, esta situación no debe tomarse a la ligera.

 

Por ejemplo, el problema del interruptor de encendido de General Motors ha provocado, oficialmente, 13 muertos y decenas de heridos en accidentes, mientras que el fabricante alemán BMW ha emitido un retiro de toda la producción del Serie 3 -E46- por un mal funcionamiento de las bolsas de aire. Dada la situación, consideramos que es necesario explicar que implica un recall.

 

En Estados Unidos, la Administración Nacional de Seguridad Vial –NHTSA- es el organismo encargado de hacer cumplir las Normas Federales de Seguridad de los Vehículos, que regula el consumo de combustible, las matrículas de los vehículos, así como las importaciones. Como una rama del Departamento de Transporte, el principal objetivo de la NHTSA es salvar vidas, al reducir los accidentes relacionados con vehículos.

 

Cada uno de los fabricantes de automóviles que operan en Estados Unidos están obligados a presentar informes trimestrales a la NHTSA. También conocido como Informe de Alerta Temprana, estos documentos avisan a la agencia sobre las quejas, las reclamaciones de garantía y reclamaciones de accidentes relacionados a los vehículos comercializados.

 

Sí durante las investigaciones el fabricante descubre fallos potencialmente peligrosos con uno de sus modelos, la empresa tiene que informar esa situación a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico, en un plazo de cinco días hábiles. Si los investigadores de la NHTSA consideran que el problema es en realidad una bomba de tiempo que podría poner en riesgo la vida de los automovilistas, entonces es cuando se emite el retiro de las unidades. En esta situación el fabricante está obligado a ponerse en contacto con los propietarios afectados vía correo electrónico en un lapso no mayor a dos meses. Una vez que el afectado se ha enterado de la problemática debe acudir con su distribuidor más cercano, y programar una visita al taller servicio. Sin embargo, la programación depende de la cantidad de automóviles defectuosos y la disponibilidad de las piezas de refacción.

 

¿CÓMO INICIA UN RECALL?

 

Este el procedimiento se inicia con la investigación y la evaluación preliminar. Todo comienza con una sola queja, en donde la NHTSA pregunta al fabricante de automóviles sobre la situación del vehículo. Si las cosas son graves, la agencia se inicia un estudio más profundo, sondeando al fabricante de automóviles sobre los análisis de ingeniería y controles de calidad. Esta información es analizada por un equipo de expertos en seguridad automotor.

 

Por último, pero no menos importante, el procedimiento final es el recordatorio. Si el fabricante proporciona datos erróneos, en las denuncias que fueron validadas por la Administración Nacional de Seguridad Vial, a continuación, el fabricante del vehículo será averiguado por intentar ocultar la culpa.