El coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, resaltó la importancia de las diez acciones anunciadas por el presidente Enrique Peña Nieto para poner en marcha, cuanto antes, la transformación del sector energético.
El político sonorense recordó que para el ejercicio del próximo año tales acciones requerirán de un diseño presupuestal específico para darles continuidad y concretar su operación.
Por ejemplo, mencionó el caso de la creación de los organismos sectorizados y órganos reguladores, así como de los programas y fondos especiales que se derivan del nuevo modelo de administración de la renta petrolera, sin olvidar los recursos destinados a fortalecer a las entidades federativas.
“Todo ello requiere de un replanteamiento del esquema tradicional con que se habían venido manejando los ingresos y egresos de la federación, para la distribución del presupuesto anual”, indicó.
Por ello, dijo, que con la promulgación de las leyes secundarias de la reforma energética se completa un ciclo y comienza otro que deberá contar con el soporte presupuestal necesario para lograr su instrumentación inmediata y eficaz.
Aclaró que, el nuevo modelo no debe implicar un gasto excesivo, sino la asignación adecuada y la aplicación productiva de los recursos, para estimular el crecimiento económico y atender las necesidades sociales de la mayoría de la población.
“Es decir, no gastar más sino gastar mejor, con criterios de ahorro y transparencia” añadió Beltrones Rivera.
Subrayó que será prioritario estar coordinados y acompañar desde ahora el esfuerzo que realizará el Ejecutivo para echar a andar la reforma, mismo que deberá reflejarse en la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación que hará llegar a la Cámara de Diputados a más tardar el 8 de septiembre.
Recordó que el Congreso debe analizar esos documentos y, en su caso, aprobarlos a más tardar el 15 de noviembre, plazo que establece la Constitución.
Mencionó que también habrán de considerarse las nuevas necesidades que plantea el reforzamiento de la autoridad electoral con el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) y del sistema de acceso a la información pública.
Aseveró que estas modificaciones, al lado de las reformas económicas y de telecomunicaciones, completan el proceso de transformación nacional para elevar la productividad del país, impulsar el crecimiento económico, fortalecer los derechos de los mexicanos y reivindicar nuestro régimen democrático y de libertades. GH