GAZA | JERUSALÉN. Las “Brigadas Azedim al Kasem“, brazo armado del movimiento islamista Hamás, amenazaron hoy con atacar el aeropuerto internacional de Tel Aviv en respuesta a un supuesto intento por parte de Israel de asesinar a su líder, Mohamad al Deif, que asegura “está vivo”.
En un ataque de la aviación israelí contra una vivienda en la ciudad de Gaza murieron cuatro personas, entre ellas la segunda esposa y la hija pequeña de Al Deif, que fueron enterradas esta mañana entre el clamor popular.
A media tarde, y tras un largo día de especulaciones, lanzamiento de cohetes y bombardeos sobre la Franja de Gaza -en los que murieron al menos 21 palestinos y más de 120 resultaron heridos-, Abu Obeida, portavoz de la milicia, negó la muerte de Al Deif y reveló cual será la respuesta.
En un comunicado, el portavoz instó a las compañías aéreas internacionales a cancelar sus vuelos al aeropuerto internacional Ben Gurion a partir de este jueves a las 06.00 hora local (03:00 GMT) y hasta que “el comandante Al Deif decida”.
“Los planes israelíes han fracasado. El comandante Mohamad al Deif está vivo y dirigirá el Ejército palestino hasta la liberación de Jerusalén”, subrayó.
Abu Obeida aprovechó su intervención para asegurar que el tiempo del diálogo se ha acabado y que por delante ya solo quedan días de lucha para lograr “los objetivos de la resistencia”, entre ellos el fin del bloqueo israelí.
“Le hemos dado a los líderes políticos el tiempo suficiente para lograr un acuerdo, pero el enemigo ha desperdiciado una oportunidad de oro para lograr un acuerdo”, afirmó.
“Instamos a la delegación palestina a abandonar El Cairo de forma inmediata, a retornar a casa y a olvidarse de regresar al diálogo ya que el enemigo ha desperdiciado la oportunidad”, concluyó.
Las conjeturas de la prensa sobre la muerte de Al Deif -que ya ha sobrevivido a otros cinco intentos israelíes de asesinato- se basaba en la existencia de un cadáver sin identificar entre los escombros del edificio de su vivienda.
Sin embargo, a media tarde, el portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf al Qedra, explicó que junto a la esposa y la hija del comandante habían perecido otra mujer y una adolescente de 14 años.
Al Deif llegó a la jefatura de la milicia de Hamás en 2002, tras el asesinato, a manos de Israel, de su predecesor, Saleh Shehade.
Israel no ha confirmado ni desmentido de forma oficial que Al Deif fuera el objetivo de su ataque, pero algunos de sus ministros han dejado entrever que así fue.
En declaraciones a la edición matutina de la radio militar de Israel, el ministro de Interior, Gideon Saar, afirmó que “Al Deif merece la muerte igual que (el ex líder de la red terrorista internacional, Osama) bin Laden”.
“Es un objetivo legítimo”, agregó, un argumento al que poco después se sumó su colega, la ministra israelí de Justicia y ex jefa del último y fracasado proceso de diálogo con los palestinos, Tzipi Livni.
“Intentar matar a una persona que está involucrada en terrorismo no es solo legitimo sino deseable a mis ojos. Durante todo este tiempo, he apoyado matar a los líderes terroristas”, respondió al ser preguntada por la prensa local.
El intento de asesinato desató la furia de Hamás y parece haber anegado las pocas esperanzas que existían de que el diálogo que hasta este martes se desarrollaba en El Cairo, bajo mediación egipcia, pueda recuperarse a corto plazo.
Poco después de conocerse el bombardeo, el portavoz del movimiento islamista en Gaza, Fawzi Barhoum, menospreció las amenazas previas del ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman.
“Este tipo de declaraciones van a hundir a la población israelí en el infierno y los ocupantes deben prepararse para días difíciles y duros como nunca han visto antes”, avisó.
Momentos antes, y durante una reunión con los diputados de su partido, Lieberman, uno de los líderes de la ultraderecha, había criticado con dureza al primer ministro, Benjamin Netnyahu.
“La política del Gobierno de responder con calma a la calma es completamente errónea. Nosotros solo debemos hablar y negociar con Hamás cundo esté completamente rendido. Debemos buscar un rápido y total fin de Hamás”, exigió Lieberman, citado por la edición digital del diario “Yediot Aharonot”.
El ministro de Economía, Naftali Bennett, también pidió “una respuesta severa, como la que daría cualquier nación soberana si lanzaran cohetes contra su territorio”.
“Pronto o tarde, Israel debe arrodillar a Hamás”, aseguró.