OAXACA, Oax. La Sección 22 de maestros y el gobernador Gabino Cué Monteagudo elaboraron una estrategia de tensión para aprobar la ley estatal de educación a la medida de los intereses de los maestros disidentes.
1.- Reuniones para autodefinir el Programa para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO).
2.- Iniciativa lavada para esconder conceptos radicales, pero dejando el sentido de autogestión educativa.
3.- Simulación de enojo de radicales de la 22 con manifestaciones, presiones, marchas y protestas para acorralar al Congreso.
4.- Alianza en el Congreso PRD-PAN para lograr la mayoría absoluta.
5.- Aunque el gobernador Cué diría que él ya cumplió al firmar la ley y que el Congreso local decidirá, de hecho con su firma legalizó la lucha magisterial y su rechazo podría reproducir en Oaxaca este año el colapso del 2006.
Al final, la base de la nueva ley es el PTEO de enero de 2012 firmado por el Instituto Estatal de Educación de Oaxaca (IEEPO).
La clave de la iniciativa de ley 22-Cué radica en la construcción de una mayoría absoluta en el Congreso local. Y ahí podría darse una ruptura política entre el PRD y el PAN estatales con sus direcciones nacionales. Cué ganó con la alianza PAN-PRD-PT-MC y esa mayoría local podría darle la aprobación a la ley educativa de la 22.
Pero el PAN y el PRD nacionales en el congreso federal votaron a favor de la reforma educativa en diciembre del 2012 y con ello favorecieron el concepto federal de evaluación de profesores a través de un instituto nacional, en tanto que la iniciativa 22-Cué decide no someterse a esa evaluación y crear un sistema estatal de evaluación controlado obviamente por la propia Sección 22. Así, la 22 tendría bajo su control y por tanto bajo su poder al IEEPO por la minuta de 1992 que le dio el manejo estatal de la oficina de educación pública y ahora por la autoevaluación. Así, serán avalados por la 22 los maestros que apoyen las marchas, plantones y protestas.
El PTEO de enero de 2012, aprobado por el gobierno de Cué un año antes de la promulgación de la reforma educativa, es un programa político e ideológico de la educación. Luego de su aprobación, la 22 aceptó una evaluación independiente del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) y el documento de este organismo, del 13 de julio, (http://noticiastransicion.mx/images/pdfs/cuadernos/cinvestav.pdf), llegó a dos conclusiones que nada tienen que ver con la educación y sí con el empoderamiento de la 22 a través de la educación expropiada al Estado:
1.- El programa educativo de la 22 no promueve el desarrollo del maestro sino que impulsa el “reforzamiento de la autoridad sindical”.
2.- El programa que el gobernador Cué firmó como ley es “repetitivo e ideologizado”.
Al ser convertido en ley, el PTEO de la 22 se transformó en el eje de la lucha y en la disputa magisterial de todo o nada: si la ley se aprueba, Oaxaca tendrá una situación de separatismo educativo y jalará a otras secciones sindicales; si no se aprueba, la derrota de la 22 deberá llevar a su liquidación como organismo sindical de lucha.
De ahí que el gobernador Cué le cedió a la 22 una bandera de lucha para agitar el estado y el DF para lograr la aprobación de la ley, incluyendo plantones. Así, Oaxaca verá reproducirse el clima de 2006 cuando la 22 quiso tomar el poder estatal por asalto para instaurar un gobierno popular, autónomo y autogestionario.
Y como ahora es una lucha de todo o nada porque la 22 le apostó su resto a la ley que firmó el gobernador Cué, a Oaxaca le esperan horas de batallas callejeras que podrían dejar al 2006 como algo muy menor.