Monte Alejandro Rubido, comisionado Nacional de Seguridad, afirmó que tras investigar el ataque que 14 policías federales realizaron contra agentes de la Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), cuando transitaban en camioneta de la embajada de Estados Unidos cerca de Tres Marías, en 2012, no encontraron evidencias de que los policías actuaron por órdenes de algún grupo del crimen organizado.
Rubido señaló que el ataque contra el vehículo diplomático fue un caso de identidad equivocada y aclaró que los agentes mexicanos enfrentan un proceso penal por “uso excesivo de la fuerza” por la agresión a oficiales de la CIA.
Por la agresión premeditada dos agentes estadunidenses fueron heridos.
“El motivo del ataque sí se supo y fue un lamentable error de las personas que estaban ahí “, explicó Rubido en reunión con corresponsales extranjeros. “La única evidencia legal que la investigación encontró fue el uso excesivo de la fuerza por parte de los colegas”, subrayó.
Explicó que un día antes de los hechos, en la zona habían desmantelado una banda de secuestradores, por lo que al ver un vehículo con características inusuales para el lugar, los agentes abrieron fuego contra la camioneta, suponiendo que eran delincuentes.
Desde noviembre de 2012, los catorce agentes recibieron auto de formal prisión. Primero un mando y siete agentes fueron consignados, y poco después se sumaron a siete más. Rubido no precisó cuándo inició el proceso, ni qué posibles penas podrían enfrentar si son declarados culpables.
Cabe destacar que el Código Penal permite penas de prisión de uno a ocho años por un delito similar, “abuso de autoridad”, en los casos en que un funcionario público “en el curso del desempeño de sus funciones comete violencia contra una persona sin causa legítima.”
Emboscada en Tres Marías
Fue el 24 de agosto de 2012, cuando un auto diplomático blindado en el que viajaban dos miembros de la CIA y un capitán de la Marina fue emboscado premeditadamente cerca de la zona de Tres Marías, por la carretera federal México-Cuernavaca.
En aquel momento, los agentes estadunidenses declararon que poco después de las ocho de la mañana, en el camino de terracería que lleva hacia la comunidad de Fierro del Toro, fueron interceptados por al menos dos camionetas particulares, sin ningún tipo de logotipo policial, de las que bajaron hombres vestidos de civil con armas largas, para exigirles que abrieran las puertas y descendieran.
Dos agentes de la CIA resultaron heridos tras las decenas de disparos que realizaron los policías federales vestidos de civiles. NS (Con información de AP)