SAN DIEGO. José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, considerado el jefe de los sicarios del cártel de Sinaloa y extraditado a Estados Unidos desde Holanda, compareció hoy ante un juez en San Diego encadenado de pies y manos.
Esta fue la segunda comparecencia desde que fue entregado en julio pasado por Holanda para responder de tráfico de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos, específicamente de conspiración para importar y distribuir metanfetaminas, cocaína y marihuana.
El magistrado Dana Sabraw, tras escuchar que tanto la fiscalía como la defensa le pidieron tiempo para estudiar las pruebas, programó una nueva audiencia para el 21 de noviembre, día en que se esperan más detalles sobre el proceso que enfrentará el acusado.
La Fiscalía Federal del Distrito Sur de California solicitó declarar caso complejo” el proceso judicial contra “El Chino Ántrax”, dado que la evidencia en contra de él abarca “decenas de miles de archivos” acumulados tras dos años y medio de investigación por parte de la Agencia Federal Antidrogas (DEA).
En la indagación, se alude a unos 50 decomisos de droga realizados en México y en Estados Unidos, además de otros países, que conforman la investigación en torno a “una organización de tráfico de drogas” en la que habría participado el presunto integrante del Cártel de Sinaloa.
También el abogado defensor, Frank Ragen, solicitó al juez más tiempo para evaluar la evidencia que le fue entregada sobre Aréchiga Gamboa, de 34 años.
El fiscal federal Adam Braverman descartó, durante la comparecencia de hoy, que esté contemplado agregar más cargos criminales contra el llamado “Chino Ántrax”.
Aréchiga Gamboa fue detenido a petición del gobierno de Estados Unidos el pasado 30 de diciembre en un aeropuerto de Amsterdam, luego de que un gran jurado presentara cargos en su contra.
El pasado 11 de julio, el inculpado se declaró “no culpable” en su primera presentación en una corte federal de San Diego, un día después de su extradición desde Holanda acusado de narcotráfico.
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