Las medidas adoptadas por el gobierno para intentar frenar el brote de ébola en Liberia, el país más afectado, desató disturbios entre la población. Ayer, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a una multitud que le arrojaba piedras e intentaba salir de un barrio de la capital Monrovia que fue puesto en cuarentena.

 

Según testigos, citados por el diario liberiano Front Page Africa, los enfrentamientos comenzaron cuando las fuerzas de seguridad bloquearon las vías de acceso al barrio de West Point, donde viven unas 75 mil personas.

 

Los residentes aseguraron que no se les avisó del bloqueo, que les impidió salir a trabajar o comprar alimentos. En el enfrentamiento resultaron varios heridos, incluidos algunos niños.

 

La cuarentena fue impuesta por autoridades liberianas después de que el pasado fin de semana al menos 17 pacientes huyeron de un centro de aislamiento para enfermos del virus del ébola en West Point, elevando la posibilidad de que la enfermedad se propague.

 

La presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, también ordenó establecer un toque de queda a partir de este miércoles entre las 21:00 y las 06:00 horas de Liberia (mismas GMT), en un intento por detener la propagación del ébola, que ha causado 466 muertos en el país.

 

La cifra de muertes por ébola en el oeste de Africa sigue aumentando y ha llegado a mil 350, de los cuales 106 corresponden a los dos últimos días contabilizados, confirmó la víspera la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

De estos decesos, 95 tuvieron lugar en Liberia, donde la situación es más grave y se considera que es vital contener la propagación del virus si se quiere controlar este brote, que también afecta a Guinea Conakry, Sierra Leona y, en menor medida, a Nigeria.

 

El dato actualizado, según la información recibida por la OMS de las autoridades sanitarias de los países afectados, refleja que los casos de ébola se han incrementado hasta los dos  mil 473, de los cuales 972 fueron en Liberia y 907 en Sierra Leona.

 

Nigeria confirmó este miércoles la muerte de una quinta persona a consecuencia del ébola, que tiene una tasa de mortalidad del 90 por ciento.

 

Se trata de la doctora Ameyo Stella Adadevoh, quien se contagió del virus al tratar al estadunidense Patrick Sawyer, quien viajó a Nigeria desde Liberia y se convirtió en la primera víctima mortal del virus en territorio nigeriano, informó el ministro de Salud, Onyebuchi Chukwu.