Escritores, artistas, académicos y activistas lanzaron este jueves un llamado al PRD y Morena para unirse y promover una sola consulta popular sobre una reforma energética.
Más de 200 personas, entre ellas los escritores Elena Poniatowska y Juan Villoro y el poeta y activista Javier Sicilia, firmaron una carta en la que piden a dos de las principales fuerzas de izquierda a que eviten dividirse y promuevan una sola petición de consulta sobre una reforma que para algunos abre la puerta a que privados se queden con el petróleo mexicano, algo que el gobierno ha rechazado.
La izquierda se ha opuesto a la reforma bajo el argumento de que se privatizará un sector vital para la economía del país y ha prometido promover la consulta popular en 2015 para intentar revertir las modificaciones.
El Partido de la Revolución Democrática y el Movimiento de Regeneración Nacional, dos partidos de izquierda que han mantenido roces y diferencias por sus posiciones alrededor de ciertos temas, han presentado cada uno por su cuenta solicitudes para realizar la consulta.
Ahora los firmantes de la carta buscan que ambos grupos dejen de lado sus diferencias y se unan en una sola solicitud.
Para que la consulta se realice, es necesario que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determine si procede. En el caso de la reforma energética, el gobierno estima que el máximo tribunal no la validará.
“Si esto se vuelve un gran movimiento, vamos a ayudar a la democracia de nuestro país”, dijo Poniatowska, premio Cervantes de Literatura, durante la presentación de la carta.
“Es una convocatoria a un gran esfuerzo de unidad en torno a un tema trascendental, en el que se está jugando el futuro de la nación”, señaló por su parte el actor Daniel Giménez Cacho.
La reforma energética puso fin a una época que se inició en 1938 cuando se nacionalizó la industria petrolera.
Con la reforma se abre la exploración y producción de crudo a empresas particulares y se permitirá la entrada de inversión privada al sector eléctrico. Hasta ahora todas esas áreas eran un monopolio estatal.
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