WASHINGTON. Obama remarcó que Estados Unidos “estará vigilante y no descansará” a la hora de hacer “lo necesario para que se haga justicia” por la muerte de Foley, de 40 años, quien había sido secuestrado en Siria en noviembre de 2012.

 
En una breve y contundente declaración tras confirmarse la autenticidad del vídeo difundido con las imágenes de la decapitación, el mandatario subrayó que la muerte de Foley supone “un acto de violencia que agita la conciencia del mundo entero”.

 

Por ello, Obama instó a la comunidad internacional, así como a los países de la región, a hacer “un esfuerzo común para extraer este cáncer que debe ser extirpado para que no se extienda”.

 

En el vídeo Foley se despide de su familia y acusa al Gobierno de Washington de ser el responsable de su ejecución por la reciente intervención en Irak, donde aviones estadunidenses realizan desde hace más de una semana ataques “selectivos” sobre posiciones del EI en el norte del país.

 

“¿Cómo explicas que alguien tan bueno como Jim haya tenido que encarar semejante final?”, se preguntó su progenitora.

 

Por su parte, el secretario de Estado, John Kerry, alabó su trabajo y valentía como periodista.

 

“James Foley fue a los lugares más oscuros para iluminar con la luz de la verdad (…) Fue valiente y atrevido, y ningún cobarde enmascarado podrá nunca robar el legado de este osado estadunidense que encarnó el significado de la palabra periodismo”, aseguró Kerry en un comunicado.

 

El reportero contaba con una amplia experiencia en zonas de guerra, ya que había trabajado en Irak, Afganistán y Libia, país este último donde fue secuestrado durante varias semanas en 2011 por fuerzas del entonces líder Muamar Gadafi.

 

Siempre como periodista autónomo, Foley había trabajado para la web GlobalPost, la agencia AFP y la televisión pública estadounidense PBS.

 

Foley fue secuestrado de nuevo en noviembre de 2012 mientras se dirigía a la frontera con Turquía, y aunque en un principio se pensó que estaba en manos de milicias progubernamentales luego se conoció que era retenido por los yihadistas del Estado Islámico en Siria.

 

Tras la decapitación, en el vídeo aparece otro periodista estadounidense secuestrado, Steven Joel Sotloff, cuya vida “depende de la próxima decisión de Obama”, según dice el verdugo en la grabación.

 

¿Cómo pudo secuestrar ISIS a James Foley? 

 

Durante su desaparición, Foley fue considerado bajo custodia de grupos leales al presidente sitio Bashar al-Assad.

 

De acuerdo con un editorial publicado por Business Insider, el FBI tiene la teoría de que una “banda organizada” secuestró a Foley, quien trabajaba para el GlobalPost, poco después de que salió de un cibercafé el 22 de noviembre de 2012.

 

En mayo de 2013, el presidente de GlobalPost, Philip Balboni, lanzó la siguiente declaración a nombre propio y de los padres de Foley.

 

“Hemos obtenido varios informes independientes de fuentes confidenciales muy creíbles  que confirman nuestra suposición de que Jim está siendo sostenido por el gobierno sirio en una prisión bajo el control del servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea Siria. Es probable que Jim se encuentre con uno o más periodistas occidentales “, precisó Balboni.

 

Ante la sospecha de que el periodista estaba detenido por las fuerzas pro Al Assad, o por el propio régimen, surge la duda: ¿Cómo llegó de allí a manos del Estado Islámico?”, grupo yihadista que ha lanzado la idea de formar un califato en Irak y Siria.

 

Lo que no está claro es si las investigaciones previas sobre el paradero de Foley eran inexactas, si los militantes de ISIS de alguna manera lo capturaron del régimen o si fue el propio presidente Al Assad quien lo entregó a los yihadistas.

 

“Si Al Assad está entregando rehenes extranjeros a ISIS para ser asesinados, esto indica que se siente acorralado, en busca de apoyos” tuiteó Kim Ghatta, de la BBC y agregó que confirmaría tácitamente la alianza que tiene con los grupos extremistas.

 

Rescate fallido

 

Un equipo de operaciones especiales intentó sin éxito rescatar a Foley y otros estadounidenses tomados como rehenes en Siria durante una misión secreta realizada este verano y autorizada por el presidente Barack Obama.

 

El diario The New York Times publicó que funcionarios de la Casa Blanca revelaron que en una “operación complicada” varias docenas de comandos fueron lanzados desde el aire en una zona remota de Siria, donde las agencias de inteligencia habían identificado que estaban retenidos varios rehenes.

 

Sin embargo, agrega, cuando el equipo de Operaciones Especiales llegó a la escena, los rehenes no estaban allí.

 

Los militares estadunidenses que fueron parte de esta operación intercambiaron disparos con los militantes yihaidistas, y un agente estadunidense resultó heridos, no de gravedad.