PHOENIX. Tres de los seis candidatos republicanos a la gubernatura de Arizona faltaron a un debate televisivo enfocado en la inmigración y el voto hispano, patrocinado por la cadena Univisión y la organización “Libre Initiative”.
Uno de los candidatos, el ex procurador del condado de Maricopa, Andrew Thomas, declinó la invitación al sostener que un debate orientado sólo a un grupo étnico, que sería traducido al español, “es incorrecto y dañino para nuestra nación”.
Thomas calificó el debate en un mensaje a través de Twitter de “balcanizante” y colocó en su página de Facebook el texto de un correo electrónico que envió a Stephen Viramontes, el director de “Libre Initiative” en Arizona.
Libre Initiative es una organización sin fines de lucro que promueve ideas conservadoras en las comunidades hispanas de Estados Unidos.
“Estoy rechazando participar en su debate”, escribió Thomas.
Dijo que “es incorrecto y dañino para nuestra nación el llevar a cabo un foro que atiende expresamente a un grupo racial o étnico solamente. Esto es particularmente cierto cuando el debate se emitirá a los votantes por un medio de comunicación que sólo habla español, en Arizona una entidad en la que el inglés es el idioma oficial”.
El tesorero estatal Doug Ducey, el candidato que puntea en las encuestas para obtener la nominación del Partido Republicano a la gubernatura se excusó de participar en el debate al argumentar un conflicto de agenda.
También, un tercer candidato, el ex congresista Fank Riggs, no estuvo presente en el debate ya que tenía un evento de campaña en la comunidad de Snowflake.
El debate se efectuó con sólo tres de los seis aspirantes republicanos a la gubernatura de Arizona al participar Christine Jones, ex vicepresidenta de la compañía “Go Daddy”; Scott Smith, alcalde de Mesa, Arizona; y Ken Bennett, secretario de estado de Arizona.
A pesar de la menguada participación, los patrocinadores del evento dijeron que este debate de 30 minutos era el primero de su tipo en Arizona.