El mundo de la moda modifica sus estereotipos e incluye a la cantante austriaca, ganadora del Festival de Eurovisión 2014, Conchita Wurst, quien posó en lencería junto al director creativo de Chanel, Karl Lagerfeld, para la edición de otoño de la revista CR Fashion Book de la ex editora y modelo de Vogue Paris, Cariene Roitfeld.
La denominada “mujer barbuda” es la protagonista de la producción fotográfica en blanco y negro para presentar la nueva colección de ropa interior de la firma francesa Givenchy. La sesión de fotos muestra a la austriaca con un body de encaje, medias y liguero, en compañía de la, también apadrinada por Lagerfeld, Ashleigh Good.
Luego de ganar la competencia en mayo pasado, la popularidad de Wurst aumentó de tal forma que, en España, se convirtió en la vocera de la Marcha del Orgullo Gay. Y, en julio pasado, inició en el modelaje en la Semana de la Moda de París, al cerrar el desfile del
“La mujer barbuda” es un personaje femenino creado por Thomas Neuwirth, con el propósito de transformar el término de persona normal. Neuwirth reveló su homosexualidad a los 14 años y, según ha declarado a distintos medios de comunicación, fue víctima de insultos e intolerancia de las personas que lo rodeaban.
La aparición de Conchita Wurst convirtió a Neuwirth en un héroe en Austria, por su constante lucha a favor de la tolerancia y respeto a las preferencias sexuales. Ganó en Festival de Eurovisión gracias a su interpretación de la canción Rise like a Phoenix, himno al derecho de ser sexualmente diferente.
Su excéntrico aspecto físico, además de ser un elemento provocador representa un significado particular. En distintas entrevistas, Wurst ha comentado que mantener la barba, aun con cuerpo de mujer, tiene un significado particular y lo que intenta es demostrar que cualquier persona puede lograr lo que se proponga, sin importar su apariencia.