Laboratorios sin reactivos, salas de rayos X con equipos en mal estado, salas de urgencia sin camillas suficientes, escasez de medicamentos, sanitarios sin agua, así opera el Hospital Ana Francisca Pérez de León de Venezuela, pero no es el único. Testimonios de médicos y pacientes indican que la situación es generalizada.

 

De acuerdo con las versiones recabadas y divulgadas por el canal NTN24 durante un recorrido por el citado hospital, lo más crítico es la escasez de reactivos en los laboratorios. “Estamos trabajando con los de emergencia”, refiere un médico del lugar.

 

Mientras en el país van en aumento los casos del virus chinkungunya, la Federación Médica de Venezuela reporta que 25% de los hospitales cuenta con sólo 5% de los insumos necesarios y cifras del Banco Central indican que la falta de medicamentos alcanzó 50% en los hospitales.

 

El canal de noticias Globovisión de Venezuela informó este jueves que la preocupación ante la escasez de fármacos e insumos para la salud motivó la intervención de la Asamblea Nacional, la cual anunció una investigación para determinar las causas del desabasto.

 

Indicó que por intermedio de las comisiones de Desarrollo Social Integral y Finanzas investigará la desaparición de varios medicamentos esenciales para la salud del pueblo, aun cuando entre los meses de enero y julio de este año, el Estado entregó dos mil 055 millones de dólares a laboratorios, cámaras importadoras y distribuidoras de medicamentos.

 

La investigación, según se anunció, en primera instancia empezará con el sector privado y los laboratorios, las cámaras importadoras y distribuidoras de medicamentos para buscar la responsabilidad de los dólares asignados, pero también lo harán con el sector público, pues es necesario establecer responsabilidades.

 

En este contexto se anunció que la venta de medicamentos también se regirá de acuerdo con el nuevo y polémico sistema biométrico o “cazahuella” que regirá a partir de diciembre en todas las farmacias del país, y que consiste en la toma de la huella dactilar de quienes adquieran artículos de primera necesidad. Esto, informó el gobierno, forma parte de una campaña para frenar el contrabando.

 

El argumento oficial es que los precios subsidiados de artículos de consumo básico en Venezuela han alentado un contrabando hacia Colombia que ya alcanza 40% de las importaciones y compras que el país venezolano hace para abastecer su mercado.